05/05/2024
07:45 PM

Consternación y dolor por crimen de empresario ceibeño

El cadáver de Héctor Antonio Ramos, secuestrado el pasado sábado cuando salía de su residencia, fue encontrado ayer en una zona montañosa de La Ceiba. La Policía se llama al silencio

La Ceiba. El dolor, consternación e indignación se apoderaron de los habitantes de esta ciudad tras conocer el asesinato del reconocido empresario y excatedrático universitario Héctor Antonio Ramos (60), quien había sido secuestrado la tarde del pasado fin de semana.

Varios sectores de la sociedad fueron sorprendidos la mañana de ayer al conocerse la triste noticia de la muerte del empresario, secuestrado la tarde del pasado sábado cuando salía de su vivienda en la colonia El Toronjal II de esta ciudad.

El cuerpo de Ramos fue encontrado en horas de la mañana a orillas de la calle que conduce a la montaña del río María, a unos 10 minutos de la ciudad rumbo al departamento de Colón.

Un equipo de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y del Ministerio Público se trasladó hasta el lugar, adonde allegados de la víctima lo identificaron.

“Esta persona tiene los signos que son características de los secuestrados, sus manos estaban atadas con cinta aislante y su boca también estaba tapada con cinta aislante, tenía tres disparos de arma de fuego en la cabeza”, informó Julio Cerrato, fiscal que hizo el reconocimiento.

El cuerpo del malogrado empresario fue encontrado con la misma ropa que fue secuestrado el pasado sábado. Sobre la escena del crimen se encontraron varios casquillos de proyectiles de calibre desconocido.

El levantamiento del cadáver se hizo unas cinco horas después de haber sido asesinado. “Tenemos investigaciones muy delicadas que hacer para poder extraer elementos de investigación que consideramos que pueden ser importantes, oor lo que nos abstenemos de dar información. Por ahora lo que procede es trasladarlo a la morgue para la autopsia y recabar elementos importantes de la información y dar con el paradero de los responsables de este hecho”, dijo Cerrato.

El funcionario informo además que la Fiscalía tenía el conocimiento del secuestro, pero que era la familia la que estaba negociando con los raptores.

Fue un empresario luchador

Los que conocieron a Héctor Antonio Ramos lo recuerdan como un hombre luchador, alegre, entregado a su trabajo y su familia, “él siempre estaba alegre, siempre nos celebraba el cumpleaños a todos, era una gran persona”, expresó una de sus empleadas que por cinco años estuvo compartiendo en su tienda de productos escolares Héctor´s Office Depot ubicada en la Avenida San Isidro.

Su negocio que cada mañana estaba abierto, desde ayer permanece cerrado.

Familiares, amigos y allegados los lloran y recuerdan como un hombre ejemplar que supo levantar su marca con esfuerzo y trabajo. “Es triste lo que ha pasado, estamos destrozados, nunca creímos que esto iba a pasar, pues ya la familia iba a pagar su rescate y todos esperábamos tenerlo de nuevo con vida. No es justo lo que han hecho con un hombre de bien”, relató visiblemente afectado Wilfredo Paiz, amigo cercano del empresario.

Francisco Villatoro, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Atlántida (CCIA), lamentó lo sucedido y lo consideró como un golpe bajo para el empresariado del litoral atlántico.

“Este ha sido un duro golpe para el empresariado que viene a preocuparnos a todos. Hemos perdido a un hombre ejemplar y luchador, y esto nos llama a la reflexión, a unirnos y solicitar a las autoridades mayor seguridad”, lamentó Villatoro.

Los asaltos, robos y las extorsiones eran hasta hace unos meses los delitos que acechaban a los ceibeños, “ahora son los secuestros y eso nos preocupa aun más, tenemos que unirnos para contrarrestar este problema, que lamentablemente tienen que suceder estas cosas para exigir mas atención”, reclamó el empresario.

Fue catedrático

El empresario era ngeniero agrónomo y durante más de 30 años fue catedrático en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla), donde impartió las asignaturas de Introducción a las Ciencias Agropecuarias y Genética General.

Hace unos siete años se había jubilado y desde entonces dedicó todo su tiempo y trabajo a la empresa que el fundó hace más de 25 años.

“El se ganó el cariño, aprecio y respeto de todos sus alumnos y compañeros de trabajo, toda la comunidad universitaria está indignada y consternada por la cruel muerte de que le dieron, ha sido muy triste para todos”, expreso Eloísa Ayes, enlace del Curla con los medios de comunicación.

El empresario era muy conocido y querido, ya que antes de coronar una carrera profesional y como empresario se ganaba la vida transportando niños en un microbús a distintos centros educativos de esta ciudad.

Amigos y parientes aseguraron que conservaban la esperanza de volverlo a tener en casa y en las reuniones semanales con la comunidad eclesial donde él se congregaba en la Iglesia Suyapa, de La Ceiba.

Su muerte ha consternado a toda una comunidad cristiana y sectores económicos y sociales de la ciudad, que repudian y claman por justicia ante el abominable crimen.

Se supo que los secuestradores pidían al inicio cinco millones de lempiras por liberarlo y su familia estaba negociando con los plagiarios.