San Pedro Sula. Por robarle su arma de trabajo individuos desconocidos asesinaron a Santos Danelo Vargas (44), quien era pastor de la Iglesia de Dios Pentecostal del sector Bermejo y además, laboraba como guardia de seguridad de una empresa repartidora de gas LPG.
Según relataron parientes del infortunado, este salió de su casa en el sector de Río Blanco a eso de las 5:40 am, rumbo a su trabajo.
Vargas portaba un arma calibre nueve milímetros, perteneciente a la empresa para la que trabajaba.
Cuando llegaba a su lugar de trabajo, en la colonia San Carlos de Sula, fue interceptado por cinco jóvenes que se conducían en bicicletas.
Según testigos, uno de los muchachos, que supuestamente son menores edad, le disparó en reiteradas ocasiones hasta quitarle la vida.
Cuando Vargas cayó al suelo, los antisociales se acercaron, le despojaron del arma y se dieron a la fuga.
Al escuchar la balacera, los compañeros de trabajo de la víctima salieron y observaron a Vargas ya sin vida, por lo que dieron aviso a las autoridades policiales.
Los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), acordonaron el área e hicieron indagaciones para identificar a los homicidas.
Familiares de la víctima y miembros de la iglesia que este pastoreaba, se presentaron a la escena, donde lamentaban y lloraban ante el inesperado asesinato de su paciente del que consideraban un siervo de Dios.
“Sé que Dios cuidaba de su espíritu y que no fue arrebatado por Satanás, su cuerpo está allí tirado pero su alma está con Dios, pero qué dolor tan fuerte”, dijo la desconsolada viuda.
El infortunado pastor deja dos hijos de 15 y nueve años de edad.
Ayer estaba cumpliendo cinco años de laborar en la empresa distribuidora de gas doméstico.
Autoridades policiales, señalaron que el robo del arma fue el móvil de este nuevo hecho criminal, que enluta otra familia y deja sin padre a dos menores.
