Un matrimonio fue acribillado y dos personas más resultaron heridas en un ataque a tiros efectuado por cuatro hombres encapuchados en el barrio Concepción de San Pedro Sula, ciudad al norte de Honduras.
En hecho se produjo a la 1:30 pm del martes, en la 5 avenida y 3 calle del céntrico barrio.
En el tiroteo murió Manuel de Jesús Castro Romero (45), quien se dedicaba a la venta de carros, y su esposa Nidya Sujey Orellana Cerrato (34), hija de la actual regidora y candidata a alcaldesa de Villanueva por el Partido Nacional Sandra Cerrato Hernández, a quien la delincuencia le arrebató dos hijos en cinco meses.
En la balacera resultaron dos personas heridas que fueron llevadas a un centro asistencial. Los heridos son el guardaespaldas de la pareja, José Martín Peña (49), quien recibió dos disparos en ambas piernas, y el conductor de un bus identificado como José Chacón Díaz (37), quien al pasar por el lugar racibió uno de los disparos en su rodilla derecha.
Los venían siguiendo
Los esposos Castro Orellana se conducían en un carro doble cabina, Isuzu Dmax, gris, en cuya paila viajaban el guardaespalda y otra persona.
Sujetos que venían en una camioneta gris les venían dando seguimiento. Dos cuadras antes de llegar a la 5 avenida, Manuel Castro, quien manejaba el pickup, estacionó el carro para comprar unos refrescos. “Mi jefa se detuvo y pidió cuatro frescos de botella, y me dijo que los repartiera, nos tomamos uno cada uno y después seguimos la marcha”, relató José Peña, el guardaespalda de la familia.
Peña dijo que observó sospechos a los ocupantes de la camioneta, y dijo a la otra persona que los acompañaba que tomara las precauciones necesarias.
“Ellos hacían las mismas cosas de mi patrón, se detenían y avanzaban cuando él lo hacía”, mencionó.
Afirmó que los homicidas no bajaban los vidrios del vehículo, hasta que llegaron a la 5 avenida, adonde hizo un alto.
Los malvivientes, quienes andaban con sus rostros cubiertos con pasamontañas y chalecos antibalas, se bajaron y sacaron sus armas de grueso calibre disparando contra los ocupantes del automotor. Al escuchar las primeras detonaciones, Castro aceleró el carro para salvar sus vidas, pero no lo logró por la gravedad de las heridas que le provocaron la muerte al instante.
El carro fue a impactar en el muro de una vivienda sobre la 5 avenida.
Los criminales armados con sus fusiles se acercaron a los cuatro ocupantes y los remataron disparando en múltiples ocasiones.
“Yo no pude sacar el arma, me caí al piso de la paila del carro y todo fue rápido, ellos pensaron que estaba muerto, por eso no me siguieron disparando”, relató Peña.
Todavía con vida, Nidya Cerrato fue trasladada al hospital Mario Rivas, pero murió en la paila de la patrulla policial en el trayecto. Las demás víctimas están fuera de peligro, confirmaron los médicos.
El cadáver de Castro quedó con varios balazos en el asiento del conductor. Vecinos del lugar mencionaron que el otro ocupante saltó y salió huyendo del lugar para salvar su vida. Varios carros y puestos comerciales resultaron con perforaciones por las balas.
A la escena del crimen llegaron miembros del Cuerpo de Bomberos porque el vehículo acribillado quedó encendido y patinando sobre la acera cuando fue a impactar contra el muro de la vivienda.
“Era algo peligroso, por eso nos acercamos al lugar, el carro quedó encendido y empezaban a agarrar fuego las llantas por el recalentamiento en la tierra de la acera”, dijo Olvin Madrid, de la unidad contra incendios de los Bomberos.
La Policía Nacional informó que investigará el doble crimen, ya que se utilizaron fusiles R-15 y Mini Uzi.
