En medio de una discusión al calor de los tragos fue ultimado el agente Bernabé Antonio Zepeda Martínez (30), asignado a la Jefatura Departamental en Juticalpa, Olancho.
Según el reporte policial, el infortunado murió a causa de varios disparos que le infirió uno de sus compañeros la madrugada de ayer frente a una cantina ubicada en el barrio La Cofradía, Juticalpa, Olancho.
De acuerdo con los informes preliminares, cuatro policías andaban de día libre y en estado de ebriedad y a eso de la 1:00 de la madrugada decidieron ir a una cantina a comprar bebidas alcohólicas. Le pidieron a la propietaria del negocio, de quien no se dio a conocer su nombre, que les abriera y casi de inmediato se escucharon varios disparos, por lo que salió a ver lo que había ocurrido y la sorpresa fue que Zepeda Martínez estaba tirado en el suelo.
Un agente de la Jefatura Departamental confirmó que la muerte del policía se originó a raíz de una discusión entre cuatro policías que andaban departiendo, entre los que estaba el occiso y el hechor que fue identificado como Fernando Figueroa, quien fue capturado al igual que los otros dos policías que le acompañaban.
Personal del Ministerio Público y de la Policía Nacional reconocieron el cadáver del policía y la mañana de ayer lo trasladaron a la morgue capitalina, adonde se le practicó la autopsia. Zepeda Martínez se convierte en el primer agente de la Policía Nacional que pierde la vida de manera violenta en 2013 a manos de un integrante de la institución policial.
La tarde de ayer, sus compañeros retiraron el cadáver de la morgue para trasladarlo a Concepción de María, Choluteca, lugar de donde era originario Zepeda Martínez.
Un equipo de investigadores realiza las averiguaciones para determinar qué fue lo que originó la discusión entre los policías y qué participación tuvieron los otros dos agentes que se encuentran detenidos en la posta policial.