San Pedro Sula, Honduras
La Policía Nacional todavía no tiene pistas de los autores materiales e intelectuales de la masacre ocurrida el jueves en la mañana en la colonia Callejas del sector Rivera Hernández.
En la balacera que se produjo afuera de la escuela Misión Cristiana Línea de Vida y que duró unos cinco minutos murieron el pequeño Wilmer Daniel Alvarado Sánchez (11), Dilver Sady Mencías Cruz, Mario Salomón López Bautista (22), Maynor Javier Muñoz Barahona (25).
En la escena del crimen los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), encontraron 97 casquillos de bala de AK-47, 9 milímetros y 45. El carro en el que se transportaban las víctimas presentaba al menos 70 orificios de bala.
César Johnson, portavoz de la Policía Nacional en la zona norte, informó que el móvil más fuerte que arrojan las investigaciones hasta el momento es el pleito de territorio entre la banda de los Olanchanos y los integrantes de la pandilla 18.
“Es una pelea de territorio, pero todo esto es debido a que las operaciones policiales les va reduciendo el espacio a estas bandas y al verse disminuidos tienden a pelearse entre ellos mismos”, expresó Johnson.
Maynor Javier Barahona y Mario Salomón López Bautista se conducían en un carro doble cabina color blanco junto a Fabián Álvarez quien resultó herido, las tres personas acababan de dejar en la escuela a los hijos de Álvarez cuando fueron atacados a balazos por hombres que viajaban en tres camionetas.
Dilver Sady Mencías Cruz laboraba como soldador y fue alcanzando por una bala perdida cuando salía de su casa hacia su centro de trabajo.
Los familiares de las víctimas acudieron ayer a la morgue de Medicina Forense a reclamar los cadáveres.
