San Pedro Sula, Honduras.
El cautiverio al que estaba sometida la ejecutiva Martha Lilian Ruiz Serrano (42) por sus raptores terminó ayer al ser rescatada por la Policía.
Ruiz Serrano, contadora de la empresa Lubrillantas, fue rescatada a eso de las 3:00 pm por un contingente de agentes de la Unidad Antisecuestros, Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y la Sección de Análisis de la Policía Nacional.
La ejecutiva estaba cautiva en una casa en la colonia Brisas del Cacao del sector Santa Martha en el noreste de la ciudad.
En el operativo capturaron a Darwing Alberto Tinoco Pereira (26), quien según las investigaciones está directamente implicado en el plagio de la ejecutiva.
Los agentes también detuvieron para investigación a José Amaya Ramos y a Heidy Jackeline Barrera Reyes.
El jefe regional de la DNIC, Manuel Calderón, quien dirigió el operativo junto con el subjefe de ese cuerpo de seguridad, Marlon Miranda, indicó que el rescate de Martha Lilian Ruiz se logró por la buena labor de investigación hecha por los agentes.
Calderón dijo que la liberación de la dama se logró antes de que su familia pagara el rescate que estaban exigiendo los raptores de la dama.
El subcomisionado de policía Calderón manifestó que uno de los secuestradores que estaba cerca del lugar adonde capturaron a Tinoco logró huir.
El oficial dijo que los plagiarios secuestraron a Ruiz Serrano creyendo que era la esposa del dueño de la empresa y por eso se la llevaron.
Calderon indicó que Ruiz Serrano les manifestó que no había comido desde que la secuestraron. A la ejecutiva le tenían vendados los ojos, sus manos y pies los tenía atados.
Calderón manifestó que están tras la pista del resto de la banda que privó de su libertad a la mujer.
Los parientes de Ruiz Serrano manifestaron que ella fue secuestrada el miércoles minutos antes de las 8:00 am cuando salió de su casa rumbo a su trabajo en su turismo Honda color gris.
El carro de la ejecutiva fue hallado abandonado horas después de que la plagiaron.
Los parientes de la agraviada dijeron que los plagiarios los llamaron diez veces y les exigían millón y medio de lempiras de rescate.
