La tragedia embarga a las familias Cárcamo y Peraza, quienes desde el Domingo de Ramos se suman en el dolor y la angustia cuando tres de sus parientes fueron embestidas por el motorista de un turismo que conducía a exceso de velocidas y en estado de ebriedad.
El hecho ocurrió en el barrio Los Pinos en La Ceiba, cuando doña Carmen Cárcamo López (55), su hija Lacinia del Carmen Cárcamo López (21) y su nieta Kimberly Milagro Peraza Cárcamo (2) salieron de su casa y se dirigieron a la parada de buses en la colonia Irías Navas para tomar la unidad que las llevara al culto dominical en la iglesia Puerta del Cielo.
Pero la familia no llegó a su destino, un carro las embistió y mató de inmediato a doña Carmen; su hija y nieta quedaron tiradas en la carretera gravemente heridas.
Lacinia del Carmen y su hija Kimberly Milagro fueron llevadas a un hospital en La Ceiba, pero por la gravedad de las lesiones fueron trasladadas de inmediato al hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula.
Pese a los esfuerzos de los médicos, la pequeña Kimberly Milagro no sobrevivió, murió el recién pasado jueves en horas de la noche. “Es una tragedia la que ha pasado en nuestra familia. Un conductor irresponsable ha provocado esta tragedia, enterramos a mi suegra y ahora reclamo el cuerpo de mi hija. Mi esposa está interna en el hospital, su condición es delicada”, expresó Ramón Peraza, padre de la niña.
“Solo puedo pedirles a las autoridades que hagan justicia, una persona que maneja en estado de ebriedad no puede seguir conduciendo vehículos, es un verdadero peligro”, agregó el desconsolado padre.
El cuerpo de la menor fue trasladado ayer a La Ceiba, en medio de la consternación de familiares y amigos que aún no pueden creer cómo en segundos la vida les cambió.
Hoy será el sepelio de la pequeña Kimberly en esa ciudad; entretanto, su madre lucha por su vida en un hospital. El lunes será la audiencia inicial del conductor que les quitó la vida a la abuela y su nieta.
