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Luto, silencio y dolor en velatorio de jóvenes ultimados en Tegucigalpa

  • 17 febrero 2016 /

Eduardo Méndez (20), Francisco Ruiz (18) y Noé Velásquez (31) murieron abatidos por las balas en el Hato de Enmedio.

Tegucigalpa, Honduras

Nuevamente reinó el luto, el silencio y el dolor en la colonia Hato de Enmedio durante la vela de tres jóvenes, amigos de infancia, víctimas de la masacre perpetrada en ese sitio por supuestos sicarios, en una presunta guerra de narcomenudeo, según la Policía Nacional.

La muerte violenta de Eduardo Ernesto Méndez Gómez (20), Francisco Humberto Ruiz Guerrero (18) y Noé Israel Velásquez Vega (31), quienes cayeron abatidos a balazos en el sector 3 de dicha colonia, pone en luto a esta colonia que venía de perder a cinco jóvenes en una masacre anterior.

Velásquez Vega fue velado en la iglesia evangélica Peniel en el sector 4, donde también fue llevado por dos horas el de Ruiz Guerrero antes de ser trasladado a su lugar de origen, Jutiquile, Juticalpa, Olancho para ser sepultado.

El cuerpo de Eduardo Ernesto Méndez fue llevado a un sector de la colonia Miraflores, según se confirmó en la morgue de Medicina Forense.

Francisco Ruiz, apodado “Koala”, y Eduardo Méndez , conocido como “Turra”, eran amantes del ritmo hip hop y acostumbraban a subir a sus páginas de Facebook fotos en las que aparecían haciendo movimientos de breakdance.

Ruiz no logró cumplir el sueño de reencontrarse con sus padres que residen en Estados Unidos, quienes habían viajado en diciembre al país a tramitar sus documentos para el viaje.

El malogrado joven estudió sus primeros dos años de ciclo común en el Instituto San Juan de Jutiquile, Olancho, y después se trasladó a vivir con unos familiares en el Hato de Enmedio, adonde llegó a cursar su primer año de bachillerato en ciencias y letras.

“Él ya estaba listo para irse para Estados Unidos, solo estábamos esperando que viniera su pasaporte para que él viajara, ya estaban todos los trámites hechos”, expresó una tía del fallecido.

Jóvenes asesinados en El Hato eran apasionados del Hip Hop y Break Dance.

Continúan operativos de seguridad en col. Hato de Enmedio en Tegucigalpa después de las dos masacres que dejaron ocho muertos.