Ilama, Santa Bárbara, Honduras.
“Pido que castiguen a la gente como es. Uno de los que lo mató a mi hijo es sobrino mío, él mismo dijo que fue quien lo mató”, manifestó Gerardo López Rodríguez, padre del pequeño Anderson Gerardo López Cardona (11).
“Pido que castiguen a la gente como es. Uno de los que lo mató a mi hijo es sobrino mío, él mismo dijo que fue quien lo mató”, manifestó Gerardo López Rodríguez, padre del pequeño Anderson Gerardo López Cardona (11).
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El progenitor del pequeño no se explica por qué le quitaron la vida a su hijo. “Motivo no le hallo ninguno, el niño a nadie le debía nada, nosotros no nos metemos con nadie. El pueblo sabe que tratamos de ayudar a la gente”, dijo entre sollozos.
Contó que el lunes salió a realizar unas compras a Santa Bárbara para surtir la pulpería de la que es dueño y cuando regresó su esposa le comentó que Anderson no había llegado. “Como el niño salía siempre estaba tranquilo, pero como a eso de las 5:00 pm le dije ya era tarde y que el niño no había llegado y ella me contestó que había salido a recoger un trabajo manual a un taller, como a las 6:00 pm lo mandé a buscar con el cipote mayor”, recordó.
Agregó que lo buscaron en varias casas vecinas, donde las tías. “Le dije andá donde Hernán Martínez que ahí va el niño a desgranar, pero tampoco estaba ahí y comenzamos a buscarlo. Como a las 10:00 pm se tocaron las campanas y se reunió el pueblo, no dimos con él esa noche. Hoy en la mañana -ayer- me acosté un rato y me desperté al oír que me dijo papi ya vine, me levanté y dije ya vino el niño, me levanté y nada”, expresó llorando.
Gerardo López pidió a las autoridades que se haga justicia y que el crimen no quede en la impunidad. “Solo sé que uno de ellos es sobrino mío y los demás no los conozco. A ellos fue a quienes miraron salir de ahí - de la antigua escuela-. Le dejo las cosas a Dios y a la justicia”, manifestó.
No tenía problemas
Don Gerardo aseguró no tener problemas con nadie y recordó que hace unos meses, su sobrino, quien es el principal sospechoso del crimen del menor, según la Policía, se robó en complicidad con uno de sus trabajadores un paquete de cigarros de su negocio.
“Será por eso el motivo, no lo sé. Él ya había sido detenido por droga en el colegio, lo soltaron y no pasó nada. Mi hijo no había cumplido los 12 años, el 20 de octubre los cumplía”, manifestó.
“Lo que más pesa que el cipote era tranquilo y no se metía con nadie. Si tenían algún problema conmigo, me hubieran buscado, porque para que se meten con un hijo de uno. También tiene amenazada a mi otra hija de seis años y parece que también a la hija del señor alcalde”, expresó el padre del pequeño.
El papá del niño asesinado dijo desconocer que a su hijo le estaban pidiendo dinero a cambio de no golpearlo.“No tengo información de eso”, manifestó.
