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La Policía relaciona masacre con pelea entre pandillas

  • 09 octubre 2016 /

Las víctimas fueron atacadas por falsos militares cuando llevaban el cadáver de un amigo a Las Vegas, Santa Bárbara.

San Pedro Sula, Honduras

Las peleas de territorio entre pandillas es uno de los principales motivos que maneja la Policía sobre la masacre ocurrida el sábado en Santa Cruz de Yojoa.

Varios equipos policiales investigan el cuádruple asesinato ocurrido en la carretera que conduce de La Guama a Peña Blanca, adonde al menos cuatro hombres vestidos de militares interceptaron el carro en que las víctimas llevaban el cuerpo de uno de los asesinados el pasado jueves en la colonia la Unión, de Las Vegas.

En el hecho acribillaron a Manuel Antonio Romero Montes (de 36 años), Franzua Montes Zavala (de 21), Rovinson Adonay Montalván Alfaro (de 21) y un menor de edad que no fue identificado.

Kelsin Arteaga, vocero policial, manifestó que la masacre se relaciona con otras muertes ocurridas en Las Vegas, Santa Bárbara. “De acuerdo con las operaciones policiales efectuadas en el sector, las muertes se vinculan con la distribución de drogas, relacionadas con actividades pandilleras”, agregó el vocero.

Los cadáveres fueron entregados a los familiares en Medicina Forense de San Pedro Sula.

Conocidos de las víctimas relataron que el cadáver de Marvin Geovany Muñoz Mejía fue sacado de la morgue la madrugada del sábado y lo llevaron al presidio de El Progreso por solicitud de un familiar que quería despedirse del occiso, después lo velaron en una vivienda de un barrio progreseño, para después llevar el cuerpo a Las Vegas. “Suponemos que les daban seguimiento desde El Progreso, posiblemente desde el presidio dieron la orden para cometer la masacre y en el camino los estaban esperando”, relató un conocido de los muertos. Una de las víctimas es Manuel Romero, quien solo fue contratado como fletero en San Pedro Sula para llevar el cadáver hasta Las Vegas, pero desconocía que las personas que transportaba tuvieran problemas.

Los parientes de las víctimas llegaron ayer a Medicina Forense para reclamar los cinco cuerpos, pero por temor a represalias no dieron declaraciones a los medios.