26/04/2024
12:56 AM

Por extorsión acusan a nueve transportistas

Los imputados fueron denunciados por sus propios compañeros. Ayer se realizaba la audiencia inicial

Tegucigalpa. Ayer fueron presentados en audiencia inicial nueve transportistas urbanos acusados de extorsión continuada en perjuicio de sus compañeros de labores, según informó una fuente de los Juzgados de Letras Penal de Comayagüela.

Mientras tanto, elementos de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) decomisaron cuatro autobuses por considerar que los propietarios o trabajadores de los mismos podrían ser cómplices de las bandas de extorsionadores que operan en la capital, según un comunicado de la Policía. Los nueve sospechosos fueron ingresados a los tribunales de justicia a las 8:30 am y todavía en horas de la tarde continuaban en audiencia.

Los encausados son Rigoberto Avilés, Rubén Antonio Ávila, Roger Orlando Martínez, Norman Javier Robledo, Dervis Torres Lagos, Santos Alexander Ávila, Julis Mauricio Elvir, Denis Alberto Martínez y Sergio Meza. Compañeros y familiares de los acusados se apostaron frente a los juzgados para exigir su liberación.

Según el requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público, los detenidos eran los encargados de recaudar el pago de las extorsiones a sus compañeros de labores. Por cada unidad de transporte, los afectados pagaban seis mil lempiras a la semana, los cuales eran depositados en una cuenta bancaria.

La FNA recibió varias denuncias de lo que sucedía, por lo que hace casi un año iniciaron un proceso de investigación y seguimiento con el fin de identificar a los responsables.

A través de las pesquisas, los cuerpos de inteligencia policial detectaron que los supuestos implicados en la actividad ilícita retiraban el dinero y luego lo distribuían entre sus compinches. En la acusación se establece que los transportistas detenidos presentan un incremento en su patrimonio, principalmente en la compra de autobuses, de los cuales acreditan que los compraron de manera ilegal.

Algunos compañeros declararon que comenzaron a dudar de ellos al ver que su situación económica mejoró a partir de que empezaron a cobrar las extorsiones.