Después de celebrarse la audiencia de información ante un juez natural, el ciudadano costarricense Roy Gerardo Monge Porras fue enviado a guardar prisión a la Penitenciaría Nacional de Támara.
El extranjero es solicitado en extradición por la justicia de su país, en donde le imputan los cargos penales de estafa de mayor cuantía, falsificación de documentos públicos y auténticos, falsedad ideológica y uso falso de documentos.
Carlos Silva, portavoz del Poder Judicial, compartió que “se remitirá el oficio correspondiente a la embajada de Costa Rica en Honduras para que a más tardar el 22 de febrero pueda remitir los medios de prueba y nombrar a un representante que esté presente en la segunda audiencia”.
El hombre de 49 años, de oficio técnico en computación, es originario de San José, Costa Rica, y residía en la colonia San Miguel de Tegucigalpa. Había sido detenido en 2020, 2022 y 2023 por clonación de tarjetas bancarias en la capital de la república y La Ceiba.
La captura la ejecutó la Unidad Investigativa contra Delitos Informáticos de la Interpol acreditada en Honduras. Los detectives explicaron que además de utilizar métodos de clonación de tarjetas, también se valía de técnicas de “phishing” y de “software” malicioso para obtener los datos bancarios de sus víctimas.
Una vez que tenía acceso a la información la utilizaba para realizar compras fraudulentas o transferencias de dinero a sus propias cuentas, ya que tiene conocimientos avanzados sobre seguridad informática, lo que le permitía evadir los sistemas de detección de fraude y actuar sin levantar sospechas.
