La Lima, Cortés, Honduras
Una investigación efectuada por las autoridades permitió la captura ayer de una mujer, la que según denuncias retenía a menores para prostituirlas en la colonia Villas de Oriente, municipio de La Lima, departamento de Cortés.
Las informaciones revelaban que la mujer operaba en una humilde vivienda, donde aseguran mantenía a las niñas de edades entre los 13 y 17 años de edad. La vigilancia en el área permitió recabar evidencias que permitieron que un juez ordenara ejecutar el allanamiento.
A las 6:00 am, agentes de la Policía Militar y del Orden Público (PMOP), junto conn investigadores y fiscales de la Niñez ingresaron al la casa adonde se detuvo a María Teresa Cárcamo (42), a quien se le señala como la proxeneta que vendía a las menores entre 200 a 400 lempiras.
Para investigación también fueron requeridas otras dos mujeres que al momento de la operación se encontraban en la vivienda, las que fueron identificadas como Aleyda Jacqueline Gutiérrez (22) y Jennifer Figueroa Hernández (22).
Hoy la Fiscalía presentará el requerimiento fiscal contra Teresa Cárcamo, por proxenetismo agravado. El juez que conocerá el caso determinará con las pruebas que se presentarán si se le dicta detención judicial.
Los allanamientos se ejecutaron también en una vivienda en La Entrada, Copán, pero al momento de la operación las personas habían abandonado la vivienda donde mantenían a las menores.
Conexiones
El reclutamiento de menores para prostituirlas viene siendo investigado por las autoridades desde hace varios días. Los investigadores detectaron las operaciones de una red que ha venido reclutando a las menores desde lugares postergados como de Lempira, Intibucá, Copán, Santa Bárbara y Cortés.
“Hubo denuncias oportunas de personas que observaban los movimientos frecuentes de personas en busca de menores. La situación irregular generó la información, por lo que dimos el seguimiento en el caso, logrando identificar dos viviendas, una en La Lima, adonde se capturó una persona, y otra en La Entrada, Copán”, informó German Alfaro, subcomandante de Fusina en la región noroocidental.
Se informó que las jóvenes eran engañadas, les prometían falsos trabajos donde ganarían un sueldo digno. Pero una vez instaladas, las obligaban a ejercer la prostitución.
Primero eran llevadas a una casa en La Entrada, Copán, y después eran trasladadas a San Pedro Sula y La Lima.
“Me llevaron a la casa y me dijeron lo que tenía que hacer. La mujer me dijo: usted ha venido a trabajar. Nosotros nos prostituimos y eso mismo tenés que hacer vos. En otros trabajos en un mes te pueden pagar dos mil pesos, pero aquí en un ratito te podés ganar de 600 a mil lempiras”, relató una de las víctimas que hace varias semanas huyó de una de las casas.
Las investigaciones continúan en varios puntos del país donde se establecen nexos con la red de prostitución.
