12/05/2024
12:59 PM

Buscan que bienes de empresario asesinado y vinculado al narcotráfico pasen a manos del Estado

Rubén Alberto Mejía, alias “Yuquita”, fue asesino a tiros en 2014.

San Pedro Sula, Honduras.

El Ministerio Público informó este jueves que buscará que 14 bienes de un empresario asesinado en 2014 pasen, de forma definitiva, a ser propiedad del Estado de Honduras.

El empresario es Rubén Alberto Mejía Mejía alias “Yuquita”, asesinado en junio de aquel año y vinculado, según la Fiscalía, al tráfico de drogas y lavado de activos.

El juicio se desarrollará entre el 17 de noviembre y 15 de diciembre. La Sección Contra el Lavado de Activos y Privación de Dominio de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco) buscará que los bienes a nombre de Mejía ahora pasen al Estado.

Son seis sociedades mercantiles y ocho bienes inmuebles los que serían removidos a nombre del extinto empresario.

Investigaciones de la Fescco establecen que los bienes fueron adquiridos producto de actividades ilícitas por una organización liderada por Rubén Mejía Mejía y otras personas vinculadas a ese ciudadano, como socios del rubro inmobiliario constituidas en su mayoría en San Pedro Sula.

De acuerdo al expediente estos bienes están situados en la zona noroccidental, específicamente en los departamentos de Cortés y Santa Bárbara, mismos que están inscritos a nombre de los nuevos titulares de derecho familiares del fallecido, entre ellos: Carmen Larisa, Rubén Alberto, Gabriel Alejandro y Lorenzo Alberto Mejía Fajardo.

Le seguían la pista desde 2008

La Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) desde 2008 le seguía los pasos a alias Yuquita. Un informe elaborado por esa institución identificó que la estructura criminal de Mejía Mejía, asesinado en 2014, se dedicaba a transportar droga desde Honduras a Guatemala y El Salvador.

Pese a que sus actividades estaban en la mira de las autoridades, fue hasta en 2011 que se abrió un expediente para identificar a sus socios, amigos y las operaciones que hacía. Según las investigaciones de la DLCN, la estructura de Yuquita trabajaba con carteles locales y extranjeros en el tráfico de droga, armas y lavado de activos. Yuquita empezó operaciones trabajando al servicio de José Israel Pineda Duarte alias Paico, pero después de unos años se independizó y estableció su propia red con la que transportó por la vía terrestre cocaína y pseudoefedrina.

En poco tiempo fue creciendo, por lo que se vio obligado a crear empresas, buscar amigos y familiares para lavar el dinero que obtenía de los ilícitos”, dijo uno de los investigadores de la DLCN. Poco a poco los vínculos con otras organizaciones se fueron ampliando estableciendo alianzas con mexicanos, guatemaltecos y con hondureños, entre los que figuran Carlos Fernando Santos, Vladimiro Paredes Paz y otras personas con las que, según el informe, compró propiedades en Copán, Potrerillos y San Pedro Sula. La fortuna de Mejía es incalculable.

Él fue asesinado con sus dos guardaespaldas el 18 de junio de 2014 en la colonia Universidad de SPS.

Quién era

El perfil que el Ministerio Público y la DLCN tienen de Yuquita lo describe como “una persona extremadamente peligrosa, de sangre fría que todo aquello que le estorbaba o se convertía en amenaza lo eliminaba de su camino”. Era conocido por sus amigos como el Chele Rubén, siempre estuvo rodeado de guardaespaldas y era muy desconfiado.

“Fue muy calculador en sus negocios, astuto e involucró a sus familiares como testaferros para adquirir propiedades, edificios, apartamentos, fincas y casas de habitación. Por eso constituyó una empresa inmobiliaria para legalizar las operaciones fraudulentas que efectuaba amparado en los actos ilícitos”, explicó uno de los agentes.