28/04/2024
08:12 PM

Desgarrador adiós a joven estudiante de Arquitectura

  • 16 agosto 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

“Ella siempre fue algo especial, un diamante brillando bajo la lluvia”, con estas palabras comienza una canción de los años noventa que rendía homenaje a una joven hermosa que partió al cielo.

Y al escuchar cómo era Ángela Lobo parece que esas frases también hablan de ella.

La hermosa jovencita fue ultimada por un delincuente el pasado lunes en venganza porque tres días antes no se dejó asaltar.

En una ceremonia privada, sus padres, familiares y amigos velaron los restos de su amada Yeli, como le decían de cariño.

En medio del llanto y oraciones al Creador, sus seres amados pedían por que su alma descanse en paz.

Ella fue enterrada en un cementerio de la capital.

Foto: La Prensa

Nada puede llenar el vacío que la muerte de Ángela deja para siempre en el corazón de su madre y familiares.
Su vida

Ángela era una hermosa y talentosa joven estudiante universitaria, a quienes sus compañeros y conocidos describen como una chica alegre y bromista que siempre tenía una sonrisa para ofrecer.

En los pasillos de la escuela de Arquitectura todos hablan sobre ella y lamentan la situación de inseguridad que tiene al país de rodillas y hoy hace que la joven repose en un ataúd blanco.

Al pasar por sus aulas de clases se puede observar decenas de estudiantes como ella, alegres, dinámicas y con mucho futuro por delante. Como ellas, Ángela alguna vez se sentó en los pasillos a comentar sobre sus clases.

Foto: La Prensa

Al momento de su sepelio las escenas de dolor fueron desgarradoras al dar el último adiós.
Al fondo del mismo largo pasillo, un joven alto y serio sostiene un sobre que contiene los documentos para tramitar su graduación como arquitecto. Él conoció a Ángela y con un solo gesto dejó ver el profundo pesar que sintió por su muerte.

“Era alegre y vivaz, buena alumna, muy buena compañera, cuando me di cuenta pensé que no era cierto, es muy duro, es lamentable que nunca se castiguen estas cosas, nos íbamos a graduar en noviembre, ando en trámites, ella estaba haciendo lo mismo con nosotros, a la familia le digo que confíen en Dios, Él nunca se queda con nada”, dijo el muchacho muy triste.

Sus padres y hermanos no encuentran consuelo, la niña creativa de la casa se fue para siempre y solo queda esperar que Dios, que todo lo ve, envíe su paz.

Foto: La Prensa