Quimistán, Santa Bárbara
Asfixiado a manos supuestamente de su hijo murió un anciano en la aldea Ojo de Agua, de Macuelizo, Santa Bárbara.
El muerto es Balbino Cáceres (de 82 años) y al supuesto parricida lo identificaron como Isidro Cáceres Escalante (de 43 años), capturado horas después de cometer el crimen. Los familiares del octagenario, quienes ayer llegaron a reclamar su cadáver a la morgue de la Dirección Regional de Medicina Forense en San Pedro Sula, manifestaron que el hecho en el que perdió la vida don Balbino Cáceres se suscitó a eso de las 12:00 de la medianoche del domingo.
A esa hora, Isidro Cáceres llegó a la casa de sus padres situada en la aldea Ojo de Agua y ellos le abrieron la puerta sin imaginarse lo que llevaba pensado su hijo. Tras entrar a la casa, Isidro agarró por la fuerza a su padre. El hombre tomó por la espalda a su padre y sujetó con sus brazos su abdomen hasta asfixiarlo. Cuando Isidro soltó a su padre, el octagenario cayó al suelo muerto y pegó con su rostro en el piso.
Luego de matar a su papá, Isidro intentó quitarle la vida también a su mamá, pero no lo logró porque ella se le escapó.
En esos momentos llegó otro hijo de los ancianos de nombre Walter, quien evitó que su hermano lograra su objetivo de quitarle la vida a su madre. Los familiares de Isidro Cáceres Escalante manifestaron que cometió el crimen bajo los efectos de la droga y el alcohol.
Expresaron que Cáceres Escalante es drogadicto y pasaba insultando a sus padres. Los parientes del supuesto parricida dijeron que lo capturaron cuando estaba en el velorio de su papá “tranquilo como si nada había ocurrido”. Expresaron que Isidro hace seis meses vino deportado de Estados Unidos, donde vivió 19 años y trabajó como constructor.
