San Pedro Sula, Honduras.
Después de una semana de constantes amenazas para que pagaran extorsiones, ayer los transportistas de Choloma pusieron a operar las mayoría de unidades que viajaron con relativa calma.
Aunque el ambiente para los conductores y ayudantes que a diario se arriesgan en el recorrido de su ruta de Choloma-San Pedro Sula es tenso, están prestando el servicio confiados en que los extorsionadores no continuarán sus amenazas, pues según indicaron dueños de las unidades están pagando porque no les dejaron otras opciones.
Los operativos de la Policía Nacional y la Policía Militar se mantienen en algunos puntos específicos, como en algunas de las terminales de buses en Choloma que han sido más amenazadas por grupos de pandilleros que sembraron el terror después del asesinato de uno de los motoristas.
Un sicario se subió a una unidad de transporte en el centro de Choloma y le disparó a William Baquedano el 30 de marzo. Después de ese día, los transportistas comenzaron a recibir llamadas de cinco grupos que pedían extorsiones de 500 lempiras por cada bus, pago que exigían que lo hicieran cada semana. Al no poder cumplir las exigencias y ante las constantes llamadas amenazantes de que iban a matar a otro de los motoristas tuvieron que parar las unidad de transporte, esta vez afectando también a miles de personas que a diario necesitan del servicio público para poder llegar a sus centros de trabajo y realizar otras actividades.
Aunque todavía las autoridades no han detenido a ningún sospechoso en el caso de Choloma, mantienen una investigación para identificar a los grupos de extorsionadores y descartar si personas cercanas al sector transporte están involucradas.
Ayer la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) apresó a Melvin José Ramírez Ávila (39) en la Gran Central Metropolitana con 40,000 lempiras.
Según la información, el sujeto estaba amenazando por celular asegurando que él era el hechor de las muertes de transportistas. El sujeto fue acusado por extorsión.
Después de una semana de constantes amenazas para que pagaran extorsiones, ayer los transportistas de Choloma pusieron a operar las mayoría de unidades que viajaron con relativa calma.
Aunque el ambiente para los conductores y ayudantes que a diario se arriesgan en el recorrido de su ruta de Choloma-San Pedro Sula es tenso, están prestando el servicio confiados en que los extorsionadores no continuarán sus amenazas, pues según indicaron dueños de las unidades están pagando porque no les dejaron otras opciones.
Los operativos de la Policía Nacional y la Policía Militar se mantienen en algunos puntos específicos, como en algunas de las terminales de buses en Choloma que han sido más amenazadas por grupos de pandilleros que sembraron el terror después del asesinato de uno de los motoristas.
Un sicario se subió a una unidad de transporte en el centro de Choloma y le disparó a William Baquedano el 30 de marzo. Después de ese día, los transportistas comenzaron a recibir llamadas de cinco grupos que pedían extorsiones de 500 lempiras por cada bus, pago que exigían que lo hicieran cada semana. Al no poder cumplir las exigencias y ante las constantes llamadas amenazantes de que iban a matar a otro de los motoristas tuvieron que parar las unidad de transporte, esta vez afectando también a miles de personas que a diario necesitan del servicio público para poder llegar a sus centros de trabajo y realizar otras actividades.
 Melvin José Ramírez Ávila, supuestamente estaba extorsionando a una empresa que viaja a Tegucigalpa.
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Ayer la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) apresó a Melvin José Ramírez Ávila (39) en la Gran Central Metropolitana con 40,000 lempiras.
Según la información, el sujeto estaba amenazando por celular asegurando que él era el hechor de las muertes de transportistas. El sujeto fue acusado por extorsión.
