Las pruebas testificales, periciales y físicas que presentó la Unidad Especial de Muertes de Impacto Social, del Ministerio Público, fueron contundentes para que el juez con jurisdicción nacional decretara prisión preventiva contra el asesinato de Mendoza.
Esas evidencias hicieron posible que el sábado a las 6:00 am, elementos militares, investigadores y fiscales ejecutaran dos allanamientos en la colonia Suazo Córdova en El Progreso, Yoro, adonde se detuvo a Martínez Lambur, quien fue identificado mediante videos y declaraciones de testigos que lo identificaron como el que disparó en reiteradas ocasiones contra la jueza, según informaron las autoridades. Pero la captura del ahora presunto autor material es apenas el comienzo de un amplio trabajo que ahora vincula a otras personas, entre ellas al que conducía la motocicleta desde donde fue atacada la jueza y sobre todo el autor intelectual. Conforme se avanza en la investigación y se develan nuevos elementos, otros allanamientos podrían ejecutarse para capturar a otros implicados. “No se descartan nuevos allanamientos, pero hasta ahora no se tiene programado uno, será hasta que las investigaciones nos lleven a elementos claros en el caso”, dijo Elvir.
Hipótesis
Aún no se determina cuál fue el móvil de los asesinos para acabar con la vida de la jueza, las autoridades aseguran que analizan pistas para determinar una hipótesis clara en el caso.“Manejamos varias hipótesis, pero no podemos hablar sobre ninguna concreta mientras los equipos no logren unir las piezas en el caso”, dijo la coordinadora de fiscales.
El miércoles al mediodía, Mireya Mendoza, la entonces jueza de sentencia, se conducía en su camioneta por el centro de El Progreso, Yoro, cuando dos hombres en una motocicleta la mataron a tiros.
La togada tenía más de ocho años de desempeñarse en el cargo en los tribunales de justicia de El Progreso.
Claves
1Una moto fue decomisada en los allanamientos y es periciada por las autoridades para obtener nuevas evidencias en el caso.
2Más de 20 perforaciones presentaba el cuerpo de la jueza; en la escena se encontraron casquillos de nueve milímetros.
3Justicia exigen los compañeros de la jueza, ellos piden al Gobierno las medidas de seguridad para trabajar.
