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Matan a joven hondureño en Belice y su tío impide que lo repatrien

  • 25 marzo 2018 /

Su tío Abel Murillo fue el primero en la escena del crimen, pero no dio aviso a la familia de Honduras.

Belice/Honduras.

El joven hondureño Elmer Alexis Palma fue asesinado a balazos el pasado domingo 18 de marzo en Belice. Su familia en Honduras no pudo repatriarlo porque el tío del joven, Abel Murillo, el único familiar residente en Belice, sin autorización de la familia de Honduras, lo sacó de la morgue y se apresuró a enterrarlo.

Abel Murillo, tío de Elmer Alexis, fue el primero en llegar a la escena del crimen, pero extrañamente no dio aviso a la familia en Honduras sino hasta el día siguiente, cuando ya la familia se había enterado por las noticias del canal beliceño TV 3.

El 18 de marzo, pasadas las 7:00 pm, el joven Elmer Alexis, quien trabajaba como taxista, llamó a su padre en Honduras, Alexis Palma, para decirle que el siguiente día lo llamaría para felicitarlo por el Día del Padre.

Su padre Alexis relató que lo último que escuchó, antes de colgar la llamada, fue que alguien le pidió a su hijo hacer una carrera. Una hora después, a eso de las 8:00 pm, su hijo estaba muerto.

La llamada de felicitación del día del padre nunca llegó para el señor Alexis Palma, pues su hijo fue asesinado una hora después. Confusamente apareció muerto en el asiento trasero.

El tío del joven en Belice actuó de forma sospechosa con la familia del joven en Honduras

Foto: La Prensa

El joven Elmer Alexis Palma fue asesinado y su tío expresó ante los medios en Belice que él era su único familiar.
La familia del joven en Honduras se comunicó varias veces Abel Murillo pero este se negó rotundamente a enviarles el cadáver, es más, acudió a la morgue en Belice, presentó documentos falsos, afirmó que la madre del joven, es decir, su hermana, había firmado una autorización.

La madre del joven se comunicó con Cancillería en Honduras para desmentir a su hermano, pero ya era demasiado tarde. Lo habían enterrado.

La familia del hondureño hizo viajes a Tegucigalpa y tuvo contactos con Cancillería, estos se contactaron con el consulado en Belice, pero no pudieron impedir que el tío sepultara al joven. La familia ahora está pidiendo que se repatrien los restos a Honduras.

El tío de la víctima reclamó el cadáver de su sobrino sin la autorización de la familia de Honduras y se apresuró a enterrarlo.
La versión del tío no convence a la familia en Honduras

'Él ya estaba acá en Belice por un año, él tomó la decisión de que quería dedicarse al trabajo de taxista, yo le pregunté muchas veces si él quería ser taxista, él me dijo que sí', dijo Abel Murillo a medios beliceños.

Abel Murillo, quien es hondureño, le dijo a los medios de Belice que fue él quien ordenó llamar a la Policía para alertar que su sobrino 'podría estar muerto'. Asimismo descartó el robo y, aunque no pidió justicia, sí dijo que a su sobrino 'le gustaban muchos las mujeres' y que por esa razón le pudo haber venido la muerte.

'Estaba viniendo hacia la casa y recibí una llamada de otro colega taxista, y me dijo que había un vehículo taxi que estaba en el camino, yo le dije: ¿qué tengo que ver yo con eso?, oye porque creo que es el carro que anda tu sobrino', afirmó Murillo ante las cámaras de TV 3.

Murillo dice que llamó a su sobrino por WhatsApp, pero no le respondió. Tampoco contestó la llamada normal, pues sonaba apagado.

'Me fui allá y entonces miré el vehículo que estaba ahí en la noche, como a las 8:30 de la noche, fui enfrente a ver y no miré que estaba el chofer. Luego me fui atrás, entonces yo lo vi que estaba en la parte de atrás, con la mano sobre su cabeza, había mucha sangre (...) entonces llamé al amigo que me había llamado, y le dije que le diera aviso a la Policía', sostuvo.

'La verdad de que haya sido robo, no creo, porque la Policía me dijo que todo su dinero, que eran 97 dólares, estaban ahí. Ahí estaba también su cartera. Solamente su teléfono está desaparecido, pero todas sus pertenencias estaban ahí con él', agregó.

Foto: La Prensa

Momento en el que hacían la fosa para enterrar al hondureño en Belice.