San Pedro Sula, Honduras
El electricista José Antonio Tinoco Valle (22), quien laboraba en la alcaldía sampedrana barriendo calles, no se imaginó que salir de su casa a trabajar en una instalación eléctrica a una iglesia evangélica le costaría la vida.
El joven -que hace 27 días se convirtió en padre- fue hallado muerto en la 7 calle y 8 avenida de la colonia Rivera Hernández.
Se presume que al electricista lo mataron a balazos los mareros de la Salvatrucha, puesto que esa zona es dominada por ese grupo delictivo.
Los vecinos del lugar reportaron que el miércoles a las 12:00 de la noche oyeron varios disparos, pero por temor no salieron a ver lo que pasaba, sino que fue hasta ayer a las 6:00 am que encontraron el cadáver de un hombre tirado en la calle frente una casa vacía con un rótulo de “Se vende”.
Hizo una instalación
Los parientes del infortunado joven dijeron que el miércoles, Tinoco Valle llegó a su casa en la colonia Llanos de Sula, zona Rivera Hernández, y a eso de las 4:00 pm salió para la iglesia evangélica de la colonia Brisas del Sauce a instalar una lámpara.
Alrededor de las 6:30 pm que finalizó el trabajo, el pastor de la iglesia lo encaminó hacia la calle pavimentada para que se subiera al bus, ya que su carro estaba malo.
Al parecer cuando estaba esperando la unidad de transporte fue raptado por mareros de la zona, quienes lo mantuvieron cautivo por unas horas.
Según lo informado por la Policía, en la noche los pandilleros traían por la calle al ahora occiso y le dijeron que corriera aproximadamente una cuadra y comenzaron a dispararle, el joven trató de salvar su vida, pero la calle era cerrada y cayó abatido por las balas.
Un tío del asesinado manifestó que cuando avanzaban las horas y no llegaba comenzaron a buscarlo.
La madre de José Antonio dijo llorando que era su único hijo y que tenía un bebé recién nacido.
Agregó que no tenía problemas con nadie. “Era un muchacho que toda la gente lo quería. No tenía problemas con nadie, era mi único hijo”, lamentó.
