“Vivimos aquí porque es barato y no tenemos para pagar en otro lugar, sabemos que es peligroso, pero por la necesidad el miedo hay que hacerlo a un lado”.
Es el testimonio de una huésped de los hoteles Boarding House Castro ubicados en el barrio Medina, conocido como el “hotel del terror”, en cuyas habitaciones se han cometido múltiples crímenes. El último de los hechos criminales sucedió el pasado lunes cuando un joven fue llevado a uno de los cuartos, donde lo torturaron hasta matarlo y luego metieron el cadáver en sacos.
La mujer relata que llegó al lugar atraída por el módico precio de una habitación que solo cuesta 50 lempiras por noche.
“Por el precio muchos nos hemos quedado de forma permanente en el hotel, sí sabemos que aquí se meten delincuentes a esconderse o hacer sus cosas, pero lo único que nosotros hacemos es encerrarnos”, expresó la mujer. Los inquilinos del hotel aseguran que el administrador del negocio es un jovencito de 16 años, quien no pasa en el lugar .
“Aveces nos toca dormir con un ojo abierto y otro cerrado por temor a que algo suceda, pero es el único lugar donde podemos vivir, no tenemos dinero y en otros lugares no nos aceptan con niños”, dice con resignación una de las mujeres.
Clausuran habitación
Autoridades del Juzgado Municipal de la Municipalidad Sampedrana llegaron ayer al hotel donde clausuraron la habitación 35 donde ocurrió el crimen el pasado lunes.
Geovany Paz, juez de la Policía Municipal, dijo que ayer procedieron al cierre temporal de la habitación donde ocurrió el crimen y no descarta que luego de las respectivas investigaciones se ordene el cierre definitivo del hospedaje.
“Se deben analizar varias situaciones porque no podemos dejar a varias familias en la calle, pero también la Metropolitana de Salud realizará una investigación por las condiciones de insalubridad en las que viven estas personas”, manifestó Paz.
El subcomisionado Manuel Calderón Romero, jefe noroccidental del la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), expresó que solicitarán el cierre definitivo del hospedaje, debido a los incidencia delictiva en el lugar. A finales del año 2011, las autoridades descubrieron que en las habitaciones del hotel se perpetraron al menos 10 crímenes y los cuerpos fueron sacados embolsados y en trocos como si se tratara de basura.
En los últimos días en diferentes zonas de San Pedro Sula se han encontrado al menos cinco cadáveres embolsados, y las autoridades investigan si las víctimas habrían sido asesinados dentro del hotel.
