Tegucigalpa, Honduras
El poder de las redes sociales quedó evidenciado una vez más, luego que por medio de un video que circuló en redes sociales, el asesino de un joven en la cercanías de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras fuera capturado por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Se trata de Wilmer Leonel Sierra Maradiaga (de 39 años), quien supuestamente mató a Jonathan Ernesto Ordóñez Matamoros (de 27) la tarde del sábado durante un asalto.
De acuerdo con la información dada por la DPI, Sierra Maradiaga es responsable de una serie de delitos: robo, agresiones, amenazas, evasión, homicidios, tráfico de drogas y asociación ilícita.
Ha sido capturado en más de diez ocasiones, y de manera extraoficial trascendió que el detenido habría salido hace unos meses de prisión.
El hombre fue capturado en horas de la mañana en el barrio El Manchén, de Tegucigalpa. A Sierra Maradiaga se le decomisó la ropa y los tenis que vestía durante el trágico hecho.
Ayer, en la presentación en la DPI portaba ropa ensangrentada. A estas prendas se les harán varios análisis para saber si la sangre hallada en la ropa concuerda con la del fallecido.
 El detenido Wilmer Sierra cuenta con un rosario de delitos y opera en la colonia San Miguel, de Tegucigalpa.
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En una primera versión se conoció que el dueño de la motocicleta era el joven asesinado; sin embargo, las autoridades confirmaron que era el sospechoso quien se desplazaba en ella.
La motocicleta también se observa en el video, grabado desde un automóvil por un ciudadano que pasaba por el lugar al momento del hecho, fue encontrada en el sector de El Infiernito, en la colonia Nueva Suyapa, de Tegucigalpa.
Se constató que la unidad no está registrada a su nombre, por lo que se supone que fue robada. La DPI, bajo el acompañamiento técnico jurídico del Ministerio Público, remitirá a Sierra Maradiaga a la Fiscalía de turno para que responda por los hechos de que se le acusa.
El hecho
Si alguien amaba la vida era Jonathan y parte de ella la dedicaba a dar a conocer el amor de Dios hacia los seres humanos.
Aparte de ser conocido como un buen hijo y amigo, era misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
De hecho, el infortunado regresaba de una reunión en la iglesia cuando fue víctima del asaltante que se llevó la mochila.
Sus familiares hoy lloran la partida del muchacho que cursaba una carrera universitaria.
Ayer, familiares y amigos velaron los restos de su ser querido en un centro religioso de la capital, donde al ingresar se veía la sonrisa de Jonathan en una pantalla.
Los familiares dijeron que el estudiante era una persona pacífica y entregada a la obra de la iglesia.
Ayer trasladaron su cuerpo hasta Tatumbla, adonde seguirá siendo velado.
Se supo que ese tramo que conduce del bulevar Suyapa al anillo periférico es constantemente escenario de asaltos.
