Tegucigalpa, Honduras.
A Jorge Alberto Euceda (67) le traicionó su corazón cuando anoche llegó a un hotel del barrio Los Dolores de Tegucigalpa, en la zona central de Honduras, acompañado de una dama.
El sexagenario ingresó al lugar con una hermosa joven, pidió una habitación para demostrarle a su pareja que él seguía con fuerzas.
Sin embargo, Euceda para hacer feliz a su pareja había ingerido pastillas para la virilidad y bajo los efectos del alcohol su corazón no resistió y le provocó paro cardíaco.
La joven mujer quien salió corriendo y asustada informó que el hombre estaba muerto en la cama.
A Jorge Alberto Euceda (67) le traicionó su corazón cuando anoche llegó a un hotel del barrio Los Dolores de Tegucigalpa, en la zona central de Honduras, acompañado de una dama.
El sexagenario ingresó al lugar con una hermosa joven, pidió una habitación para demostrarle a su pareja que él seguía con fuerzas.
Sin embargo, Euceda para hacer feliz a su pareja había ingerido pastillas para la virilidad y bajo los efectos del alcohol su corazón no resistió y le provocó paro cardíaco.
La joven mujer quien salió corriendo y asustada informó que el hombre estaba muerto en la cama.
Luego de que el personal del inmueble constató la información, dieron parte a la Policía para que minutos después los médicos forenses realizaran el levantamiento de ley.
