El Progreso. Envueltos en un colchón, atado con un lazo y boca abajo, fueron encontrados ayer los restos de Ignacio Carranza Calderón (43) en el interior de un pozo de agua en el patio de la que fuera su casa en la aldea La Ocho, al sur de este municipio.
El macabro hallazgo ocurrió a casi cuatro meses después de que Elvia Murcia, compañera de hogar de este, dijera a su hijos que su padre había viajado a visitar a sus parientes en Naranjito, Santa Bárbara, y que a la vez aprovecharía para hacer unos trámites de papeles que necesitaba. El hombre no volvió a aparecer en su humilde vivienda.
Eso sucedió el 8 de noviembre de 2013. Al no tener comunicación y debido a que Carranza nunca llegó adonde sus parientes ni regresó a su casa, sus hijos comenzaron a buscarlo y a la vez preguntaban a su progenitora si sabía algo sobre el caso, esta se limitaba a decir que Ignacio se había ido de viaje.
La sospecha de los hijos comenzó a finales de enero de este año cuando en la comunidad se rumoraba que Elvia había desaparecido a su marido, eso obligó a Denis, el mayor de ocho hijos de la pareja, a decirle a su mamá que iba a pedir a las autoridades que investigarán el caso y que una de las principales sospechosas era ella.
Eso alertó a la mujer, quien a finales de enero y de manera imprevista dijo que iba a visitar a un hermano de nombre Juan, que no dio dirección.
“Eran las 2:00 pm del 8 de noviembre de 2013 cuando solo escuchamos discutir a mi mamá y a mi papá, después todo quedó en silencio”, recordó Olfinda Murcia, hija de la pareja que vive en una casa al lado de sus padres.
Macabro hallazgo
En las pesquisas que habían hecho los parientes en el interior de la casa, construida de tierra en uno de los bordos del sector sur de la aldea La Ocho y en medio de cultivos, encontraron rastros de sangre en una de las paredes de tierra, justo en el sitio adonde estaba la cama donde dormía el ahora occiso.
“Cuando mi mamá se fue, las sospechas fueron mayores, en otra vivienda a la par vivía un hermano de ella, hace dos semanas le dijimos que íbamos a escarbar el pozo y mí tío huyó del lugar. Creemos que él tuvo que ver en el hecho. Pedimos que se aplique el peso de la ley”, apuntó Denis. Fue el pasado domingo cuando descubrieron parte del cuerpo en el orificio del pozo.
Ayer por la tarde, autoridades de Medicina Forense se presentaron al lugar y sacaron el cuerpo de Carranza.
Elvia tenía 27 años de hacer vida marital con el fallecido, con el que procreó ocho hijos.
Según los hijos, la pareja constantemente peleaba, pero desconocen las causas por la que su madre le habría quitado la vida a su padre. Elvia es buscada por la Policía.
