Tegucigalpa, Honduras
El próximo martes 8 de noviembre, un juez con jurisdicción nacional decidirá si hay pruebas que indiquen que el doctor Miguel Ángel Ochoa Centeno está implicado en el delito de lavado de activos, por lo que en esa audiencia ordenará el auto de formal procesamiento o lo dejará el libertad.
Ayer en Tegucigalpa el doctor Ochoa compareció a la audiencia de declaración de imputado y luego el juez le decretó la detención judicial enviándolo a la Penitenciaría Nacional de Támara.
Miguel Ángel Ochoa, dueño de la clínica Ochoa, la cual fue asegurada en febrero en la operación Avalancha enfrenta un proceso por lavado de activos, pues según la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado realizaba operaciones ilegales en el centro médico.
La propiedad del doctor Ochoa ubicada en la 20 calle, 8 avenida del barrio Las Palmas está dividida en dos empresas, una como clínica y otra como hospital,según documentos utilizados para la identificación de bienes en la operación Avalancha.
El Centro Médico Hospitalario Ochoa (Cemhos de RL de C.V.) fue constituida como empresa el 22 de julio de 2003 y figura como dueña Johana Edith Ochoa Membreño.
La Clínica y Hospital de Emergencias Ochoa fue constituida el 23 de junio de 2004 a nombre de Miguel Ángel Ochoa, Johana Edith Membreño, Claudia Ninoska Ochoa Membreño, Jackeline Ochoa Membreño y Sidney María Bernárdez Centeno.
Según la Fiscalía, en esa empresa los cabecillas de la MS-13 de San Pedro Sula lavaban el dinero de las extorsiones.
Los elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) y la Fiscalía contra el Crimen Organizado en sus documentos como datos de identificación señalan que Johana Edith Ochoa, hija del doctor Ochoa, como la madre de dos de los hijos de Jairo Anwar Orellana Recinos, alias Sony, segundo en la estructura de la MS.
Incluso, algunas propiedades, entre ellas un terreno ubicado en la colonia San Carlos de Sula, a nombre de la Johana Edith, fueron asegurados en la operación Avalancha.
Ella y su madre y exposa del doctor ochoa están en prisión, pues en una residencia de dos plantas en la San Carlos de Sula les decomisaron más de 10 millones de lempiras. En el operativo de febrero también en la clínica Ochoa decomisaron un millón de lempiras.
