Nuevo Laredo, México.
Una hondureña pereció arrollada por 'La Bestia' en México cuando intentaba cruzar la frontera ilegalmente hacia los Estados Unidos.
Magdalena Meléndez de 18 años y originaria de Corozal en La Ceiba, salió con una pequeña bolsa cargada de ilusiones sin imaginar el futuro que le esperaba. El lamentable hecho ocurrió en Nuevo Laredo, Tamaulipas, México.
El cansancio por las largas horas de travesía vencieron a Meléndez, quien debido al cansancio se durmió y cayó a los vías del tren.
Muchos hondureños salen a diario en busca del sueño americano, pero lastimosamente fracasan en su intento como le pasó a Meléndez.
Una de las mayores tragedias ocurridas por 'La Bestia' o el tren de la muerte fue en agosto de 2013 cuando seis compatriotas murieron arrollados. Otros han vuelto con sus extremidades y sueños mutilados.
Una hondureña pereció arrollada por 'La Bestia' en México cuando intentaba cruzar la frontera ilegalmente hacia los Estados Unidos.
Magdalena Meléndez de 18 años y originaria de Corozal en La Ceiba, salió con una pequeña bolsa cargada de ilusiones sin imaginar el futuro que le esperaba. El lamentable hecho ocurrió en Nuevo Laredo, Tamaulipas, México.
El cansancio por las largas horas de travesía vencieron a Meléndez, quien debido al cansancio se durmió y cayó a los vías del tren.
Muchos hondureños salen a diario en busca del sueño americano, pero lastimosamente fracasan en su intento como le pasó a Meléndez.
Una de las mayores tragedias ocurridas por 'La Bestia' o el tren de la muerte fue en agosto de 2013 cuando seis compatriotas murieron arrollados. Otros han vuelto con sus extremidades y sueños mutilados.
Por la ruta ferroviaria que va desde la frontera mexicana con Guatemala hasta Estados Unidos, transitan trenes de carga sobre los que viajan diariamente cientos de migrantes de forma clandestina, quienes se exponen a caídas y asaltos de grupos armados que operan en la zona.
Los indocumentados pasan días enteros sobre los ferrocarriles, padeciendo hambre, sed y extorsiones de criminales que les exigen dinero por dejarlos permanecer en la locomotora.
 Centenares de personas viajan a diario a bordo del tren conocido como 'La Bestia'.
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