El Corpus, Choluteca
Este jueves fueron enterrados los restos de uno de los tres mineros que falleció soterrado en la mina de Cuculmeca, en El Corpus, Choluteca, zona sur del país.
El cadáver de Ariel Aguirre Pérez (23), originario de la comundidad de El Chagüite, fue enterrado bajo la ausencia de sus padres que no lograron llegar hasta el lugar.
Este jueves fueron enterrados los restos de uno de los tres mineros que falleció soterrado en la mina de Cuculmeca, en El Corpus, Choluteca, zona sur del país.
El cadáver de Ariel Aguirre Pérez (23), originario de la comundidad de El Chagüite, fue enterrado bajo la ausencia de sus padres que no lograron llegar hasta el lugar.
El cuerpo sin vida de Aguirre Pérez fue rescatado tras casi 24 horas de intensa búsqueda por parte de los cuerpos de socorro que aún continúan con la esperanza de encontrar vivos a los otros dos mineros identificados como Miguel Ángel Rodríguez (27) y Ever Onán Rodríguez (25).
Se trabajó con la esperanza de encontrarlos con vida. Sin embargo, cerca de las 8:00 de la noche se halló muerto a uno de los tres mineros soterrados la mañana del martes.
La tragedia se repite en la mina Cuculmeca en la comunidad de San Juan Arriba.
El cuerpo de Carlos Ariel Aguirre Varela (23) fue encontrado gracias a la maquinaria que ayer comenzó las labores de rescate.
La desesperación embarga a los familiares y mineros, que por la falta de empleo no les queda otra opción que extraer broza, de donde se saca el oro, a pesar del riesgo en ese sector por la inestabilidad del terreno.
“Ariel era un muchacho temeroso que no le gustaba entrar a los túneles y siempre se quedaba afuera ayudando a los compañeros que ingresaban a la mina, pero esta vez -el martes-decidió ingresar para ayudar a un muchacho que venía cargado de broza”, recordó uno de los mineros.
Quizá fue la certeza de conocer la angustia de la familia de Ariel que llevó a los mineros que rescataron el cuerpo a no permitir que Medicina Forense se lo llevara, sino que procedieron a trasladarlo en un vehículo hasta su hogar para entregarlo a los parientes.
 Los equipos de rescate trabajaron incansablemente.
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