En un operativo sorpresa en la colonia Ebenezer, del sector Chamelecón, lograron capturar a tres cabecillas de la pandilla 18.
La operación fue ayer en horas de la madrugada, en la que participaron equipos de las Policías Militar y Nacional, Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Sercaa, mediante un trabajado de inteligencia.
Los detenidos son Cristhian David Contreras Santos, alias el Triguee (25), originario y residente de San Pedro Sula, Edwin Geovany Moreno Garmendia, alias el Travieso (38), originario de Copán y residente en San Pedro Sula, Rafael Leonardo Rodas López, conocido como el Rafa (25), originario de Copán y residente en San Pedro Sula.
También detuvieron a Keisa Yosahira Burgos Sagastume, alias la China (19), originaria y residente de San Pedro Sula y Karen Gissel Amaya Matamoros(23), ama de casa, originaria y residente en San Pedro Sula.
Todos fueron detenidos por posesión de armas prohibidas, posesión ilegal de arma comercial, posesión de material de guerra, posesión de municiones prohibidas, asociación ilícita y posesión ilegal de munición comercial.
Al momento de las capturas les decomisaron un fusil AK-47, con serie 8857P, un fusil AR-15, calibre 5.56, negro, con serie 200116, un pistola calibre nueve milímetros, serie T6368-08N03662, marca Girsan.
En la vivienda allanada, los uniformados también encontraron una granada de fragmentación, cuatro cargadores de fusil, un cargador de nueve milímetros y varios proyectiles de fusil de diferentes calibres.
Jorge Rodríguez, vocero regional de la Policía Nacional, informó que el Travieso es cabecilla de la pandilla 18 en San Pedro Sula y supuesto responsable de los últimos múltiples homicidios en la zona; además tiene una orden de captura pendiente en su contra por posesión de droga y portación ilegal de armas.
A los detenidos les decomisaron varias armas de grueso calibre, que según los policías y militares han sido utilizadas para cometer las últimas masacres ejecutadas en el Valle de Sula.
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Según las autoridades, los pandilleros habían estado refugiados en otro sector y recién regresaron a Chamelecón, adonde los esperaban los militares y policías para capturarlos.