El encontronazo entre un taxi y una camioneta que se produjo en la avenida Juan Pablo II la noche del viernes resultó mortal para la estudiante universitaria Silvia Florinda Contreras Moreno (20), quien del impacto murió al instantante.
La camioneta circulaba a las 9:00 pm, por la séptima avenida en el barrio San Cristóbal, y según el informe preliminar de la Policía, era conducida por Yoni Mejía cuando fue sorprendido por el taxi 0700, que se le atravesó e impactó de forma frontal, lo que causó que la joven saliera volando y cayera en la mediana del bulevar.
Tras el impacto, varios conductores llamaron de inmediato al Cuerpo de Bomberos para auxiliar a la joven, pero nada podía hacerse, por las lesiones murió de inmediato. A la escena llegaron elementos de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) para determinar las causas que originaron el accidente, así como técnicos de la Dirección de Inteligencia Policial (DPI), fiscales y forenses que levantaron el cuerpo de la joven y enviaron sus restos a la morgue judicial.
“Las primeras investigaciones establecen que el taxi impactó con la camioneta y por el exceso de velocidad, el cuerpo de la joven salió disparado de la unidad cayendo en la mediana”, explicó un agente de Tránsito.
Ayer familiares llegaron a Medicina Forense y retiraron los restos de la universitaria que está siendo velada en esta ciudad y hoy será sepultada.
| IEl taxi del encontronazo perdió el control y fue a impactar en la mediana en la avenida Juan Pablo Segundo.
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Familiares de la estudiante relataron a LA PRENSA que Silvia Contreras era una estudiante de la carrera de Comercio Internacional de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula (Unah-vs), y esa noche salía para su casa cuando ocurrió el percance.
“Ella abordó el taxi que la trasladaba a ella y dos de sus compañeras de la Universidad a sus viviendas.
Ella viajaba en el taxi, fue la última que iban a dejar y ocurrió esta tragedia que acabó con su vida.
Estamos destrozados, era una joven con futuro, una buena hija, un gran ser humano y uno no entiende por qué pasan estas cosas”, dijo César Batres, familiar de la estudiante.
Ayer, el padre de la infortunada joven llegó desde La Ceiba para estar en la velatoria y sepelio de su hija. Consternado, el progenitor recordaba que hace menos de un mes habían departido en familia, celebraron los 20 años de la muchacha, sin imaginar que esa sería su última fiesta de cumpleaños.
