San Pedro Sula, Honduras
Desde que salió de vacaciones de la escuela, la pequeña Karla Patricia Guzmán Castro (12), junto con dos de sus hermanitos, se dedicó a vender frutas en la avenida Circunvalación para obtener dinero que ocuparía para sus estrenos de Navidad; pero por su inocencia fue víctima de un desalmado que la ultrajó y la mató.
El repudiable crimen de la niña trascendió ayer a eso de las 9:00 am.
A esa hora, las autoridades policiales recibieron una llamada al teléfono de emergencia 911 notificándoles que en la entrada a unos apartamentos situados en el barrio Río de Piedras entre la 5 y 6 calles y la avenida Circunvalación atrás del local adonde funciona una farmacia había una bolsa de plástico dentro de la cual estaba un cadáver.
Unos patrulleros se desplazaron al lugar y corroboraron que cerca del portón de la entrada a los apartamentos había tres bolsas de plástico, dos de las cuales contenían basura y en la otra estaba el cadáver de una niña. A las 9:40 am llegaron a la escena del crimen las autoridades forenses, fiscales y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) al levantamiento del hecho.
Cuando las autoridades hacían la requisa en la escena del crimen llegaron al sitio dos niños de 8 y 13 años, quienes manifestaron a los policías que andaban buscando a una hermanita de ellos que había desaparecido el miércoles. Cuando el cuerpo fue sacado de la bolsa, los dos menores irrumpieron en llanto porque la niña ultimada era su hermanita Karla Patricia.
Las autoridades informaron que el cuerpo de la pequeña presentaba señales de haber sido violada y supuestamente asfixiada. Uno de los hermanitos de la infortunada niña, de quien no se da su identidad por ser menor de edad, relató que el miércoles a eso de las 5:00 pm cuando ellos y su hermanita pasaban frente a una farmacia el guardia que vigilaba ese establecimiento los llamó. El guardia le propuso a la menor que le iba a dar 150 lempiras para que aseara unos baños al jefe de él que están en la parte trasera del patio de la farmacia, a lo cual accedió la pequeña.
“El guardia nos dijo que nos fuéramos a dar una vuelta porque era prohibido que estuviéramos allí y nosotros nos fuimos. Cuando regresamos a traer a mi hermana como a las seis de la tarde él nos dijo que ya se había ido y no quiso decir nada”, manifestó el menor a las autoridades.
Los dos niños fueron a la Policía y regresaron a la farmacia a las 7:00 pm con unos agentes a buscar al guardia, pero ya se había ido.
El hermano de la pequeña ultimada indicó que hace dos semanas se dedicaban a vender frutas. Manifestó que, como están de vacaciones en la escuela, decidieron vender frutas en esa zona para tener dinero para Navidad y comprar sus estrenos.
