La calurosa noche del sábado se convirtió en tragedia para la familia Reyes Rodríguez, y en un infierno para la Policía Nacional.
Maynor Reyes Rodríguez (18) salió de su casa en el barrio Santa Rosa de este municipio santababarense para cargar su moto de combustible. Alrededor de las 9:00 pm circulaba cerca del puente sobre el río Chamelecón cuando en su camino impactó con una patrulla policial. El joven salió volando sobre el carro y sufrió heridas de gravedad, por lo que murió al instante.
Hay dos versiones sobre este trágico hecho que orilló a la población a atacar a la Policía de la zona, quemando dos patrullas y la posta policial, que se encuentra a unos 100 metros del parque central de San Marcos.
La Policía Preventiva, mediante el subcomisionado Rolando Casco Torres, informó que “la patrulla venía de hacer una actividad operativa de rutina cuando el joven Maynor Reyes se conducía en la motocicleta roja, marca Pulsar 220, e impactó con la patrulla en el lateral derecho”.
Agregó que Reyes sufrió fracturas graves y murió, esto desató una rebeldía de unos 80 vecinos y familiares, quienes insultaron a los policías e incendiaron la primera patrulla en el lugar del accidente, luego se llevaron el cadáver y la motocicleta.
 El primer vehículo fue incendiado en la entrada al municipio y el segundo en la posta, adonde se quemó el inmueble y toda la papelería.
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Casco aseguró que hay un equipo especial de Tránsito trabajando en la investigación del accidente, y si hay responsables, los presentarán ante los orgganismos de justicia y se deducirán responsabilidades.
La familia de la víctima no cree la versión policial y asegura que tienen testigos de lo que pasó. Pablo Reyes, tío del occiso, contó que su sobrino era un joven trabajador que vendía agua y gas, pero los policías no lo dejaban trabajar y le quitaban hasta 700 lempiras diarios. “Siempre lo seguían. Ya lo habíamos denunciado, pero no nos hicieron caso”. Según él, los policías le atravesaron la patrulla a su sobrino y este no los vio porque tenían las luces apagadas y sin sirena.
“No los vio y pegó con ellos, los tres policías lo levantaron e iban a botarlo a un matorral, pero nosotros llegamos a tiempo y pudimos rescatar el cuerpo de Maynor. La gente tomó la justicia por sus propias manos, nosotros nos trajimos el cuerpo para velarlo y sepultarlo dignamente”.
Aseguró que fue “la población indignada que le metió fuego a las patrullas y a la posta, nosotros somos una familia humilde, no nos gustan los problemas”.
 En la casa de Maynor Rodríguez fue velado el cuerpo.
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El Cuerpo de Bomberos informó que las dos patrullas se quemaron en su totalidad y la posta sufrió daños en lo material que se encontraba en el interior, como escritorios, camas, computadoras, televisor, radios y la papelería que había en el lugar.
El teniente Adal Romero, jefe bomberil, dijo que ellos llegaron a tiempo, pero también fueron amenazados por los vecinos y la Policía no tenía el control para poder proceder a apagar el fuego, ya que la vida de los bomberos también corría peligro en el lugar, hasta que todo se calmó se pudo controlar las llamas.
Al momento del incendio, en la posta policial se encontraban tres personas detenidas por diferentes delitos, que fueron liberados por la turba que ingresó a la estación policial.
Leonel Sauceda, portavoz de la Secretaría de Seguridad, afirmó que la muerte del joven fue accidental y no por un hecho intencional. Sin embargo, las autoridades policiales interpusieron la denuncia ante el Ministerio Público para que se investigue el accidente. No hay detenidos.
