San Pedro Sula, Honduras
Un abogado y un guardia de seguridad fueron ultimados ayer en una balacera ocurrida en una barbería de esta ciudad.
Dos personas resultaron heridas, entre ellas el dueño del negocio. El hecho ocurrió ayer a eso de las 5:45 pm, en la 9 calle, 11 avenida, entre los barrios Suyapa y El Benque.
La tarde había estado tranquila para los pobladores de la zona, pero la lluvia de balazos comenzó cuando a los pocos minutos de que una camioneta color verde, marca Toyota Land Cruiser, con placas PAZ 7538, llegó al lugar y sus ocupantes ingresaron al negocio para buscar servicios de la barbería.
En el momento en el esperaban ser atendidos, al lugar llegó otra camioneta color blanca, de la que se bajaron al menos dos sujetos fuertemente armados y se pararon frente a la puerta de la barbería para disparar contra todas las personas que estaban en el negocio.
En el ataque cuatro hombres resultaron heridos, por lo que fueron trasladados en patrullas policiales y un carro particular al hospital Mario Rivas. Debido a la gravedad de las heridas en el camino falleció Marvin Emanuel Figueroa Castro, quien era guardia de seguridad de Gafa Security.
Horas después falleció en el hospital el abogado Roy Alexander García, quien también era propietario de la empresa Gafa Security.
Los otros dos heridos fueron identificados como César Agusto Ávila, propietario de la barbería, y Domingo Raudales.
Julián Hernández, jefe policial de la zona norte, dijo que los heridos fueron movilizados en las patrullas que llegaron primero al lugar.
“Al momento del hecho se cerró la ciudad para hacer la búsqueda de las personas que cometieron el ataque, tenemos varios equipos de investigación trabajando en el caso”, informó el oficial.
En el estacionamiento del lugar quedó estacionada la camioneta de las personas a las que se cree iba dirigido el atentado. “Se supone que a los de la camioneta verde les daban seguimiento, los asesinos esperaron que ellos entraran al lugar y se acomodaran, porque a los minutos el carro blanco se paró enfrente y se bajaron dos hombres de camisetas negras, con los rostros descubiertos y comenzaron a disparar”, expresó un poblador de la zona.
Dos de las personas estaban con heridas graves, uno de ellos en la cabeza, pero hasta ayer estaban estables en la sala de cuidados intensivos del hospital Rivas. En el lugar quedaron varios casquillos de armas de grueso calibre, gran cantidad de vidrios de la puerta destruida por las balas y rastros de sangre de todas las personas heridas.
