Tegucigalpa, Honduras.
Auto de formal procesamiento con prisión preventiva se dictó ayer en los Juzgados de Letras de lo Penal en contra de Juan Antonio Alvarenga Torres, acusado de asesinar a su mujer Apolonia Rosales frente a sus cinco hijos.
El requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público indica que el pasado 16 de septiembre la víctima se encontraba en su vivienda en la colonia Villa Nueva cuando llegó el ahora imputado y sin razón alguna comenzó a insultarla.
Juan Torres, sin reparar en sus hijos, quienes observaban y escuchaban los insultos hacia su madre, tomó por el cuello a Apolonia, quien le suplicaba que la soltara, ya que estaban los niños.
La Fiscalía acreditó que el hombre mantuvo presionado el cuello de su compañera de hogar hasta asfixiarla.
Luego de cometer el crimen, el sujeto huyó de la casa, dejando solos a sus hijos, por lo que ellos pidieron ayuda a los vecinos, quienes alertaron a la Policía Nacional.
De acuerdo con testimonios, los vecinos llamaron a la Policía luego de que escucharan varios gritos dentro de la habitación y posteriormente un total silencio.
Cuando las autoridades llegaron hasta el lugar hallaron el cadáver de Aguilar, el que al parecer fue ahorcada por su victimario.
Al llegar a la escena, las autoridades pensaron que se trataba de un suicidio, pero al revisar el cadáver descubrieron las marcas de manos en el cuello.
Minutos después, agentes policiales capturaron al supuesto hechor.
Al terminar la audiencia, el juez que conoció el caso resolvió mantener a Juan Torres recluido en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto.
Auto de formal procesamiento con prisión preventiva se dictó ayer en los Juzgados de Letras de lo Penal en contra de Juan Antonio Alvarenga Torres, acusado de asesinar a su mujer Apolonia Rosales frente a sus cinco hijos.
El requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público indica que el pasado 16 de septiembre la víctima se encontraba en su vivienda en la colonia Villa Nueva cuando llegó el ahora imputado y sin razón alguna comenzó a insultarla.
Juan Torres, sin reparar en sus hijos, quienes observaban y escuchaban los insultos hacia su madre, tomó por el cuello a Apolonia, quien le suplicaba que la soltara, ya que estaban los niños.
La Fiscalía acreditó que el hombre mantuvo presionado el cuello de su compañera de hogar hasta asfixiarla.
Luego de cometer el crimen, el sujeto huyó de la casa, dejando solos a sus hijos, por lo que ellos pidieron ayuda a los vecinos, quienes alertaron a la Policía Nacional.
De acuerdo con testimonios, los vecinos llamaron a la Policía luego de que escucharan varios gritos dentro de la habitación y posteriormente un total silencio.
Cuando las autoridades llegaron hasta el lugar hallaron el cadáver de Aguilar, el que al parecer fue ahorcada por su victimario.
Al llegar a la escena, las autoridades pensaron que se trataba de un suicidio, pero al revisar el cadáver descubrieron las marcas de manos en el cuello.
Minutos después, agentes policiales capturaron al supuesto hechor.
Al terminar la audiencia, el juez que conoció el caso resolvió mantener a Juan Torres recluido en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto.
