San Pedro Sula, Honduras
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) capturó el miércoles a un menor de edad, quien fue denunciado varias veces por personas que pagaban impuesto de guerra.
La detención fue en la colonia La Pradera, sector Satélite, cuando un equipo de la FNA le daba seguimiento al sospechoso, quien se supone tenía en zozobra a varios comerciantes de todo el sector.
El menor de edad solo tiene 14 años, sin embargo, es señalado por testigos protegidos como alguien peligroso que llegaba a los negocios a cobrar el dinero.
El detenido es estudiante de ciclo común y residente en la colonia La Pradera. De acuerdo con las autoridades de la FNA, él es miembro activo de la Pandilla 18. Al momento de la captura le decomisaron 300 lempiras, producto del cobro de una extorsión.
Varios equipos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) andan tras la pista de otros extorsionadores que operan en el sector Satélite, quienes amenazan a propietarios de establecimientos y transportistas, los que son obligados a pagar cuotas semanales a cambio de no ser asesinados junto con sus familias.
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) capturó el miércoles a un menor de edad, quien fue denunciado varias veces por personas que pagaban impuesto de guerra.
La detención fue en la colonia La Pradera, sector Satélite, cuando un equipo de la FNA le daba seguimiento al sospechoso, quien se supone tenía en zozobra a varios comerciantes de todo el sector.
El menor de edad solo tiene 14 años, sin embargo, es señalado por testigos protegidos como alguien peligroso que llegaba a los negocios a cobrar el dinero.
El detenido es estudiante de ciclo común y residente en la colonia La Pradera. De acuerdo con las autoridades de la FNA, él es miembro activo de la Pandilla 18. Al momento de la captura le decomisaron 300 lempiras, producto del cobro de una extorsión.
Varios equipos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) andan tras la pista de otros extorsionadores que operan en el sector Satélite, quienes amenazan a propietarios de establecimientos y transportistas, los que son obligados a pagar cuotas semanales a cambio de no ser asesinados junto con sus familias.
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