La tranquilidad que imperaba ayer en horas de la tarde en las afueras del estadio Humberto Micheletti fue interrumpida luego que tres sicarios ultimaran a balazos a un comerciante identificado como José Alexander Amaya Bautista (25).
El hecho sucedió a eso de las 2:00 pm cuando los sujetos de edades entre los 20 y 30 años traían encañonado en su propio carro a Bautista, a quien supuestamente abordaron en un punto de la ciudad.
Uno de los malvivientes conducía el carro, mientras su víctima fue sometida y obligada a viajar en el asiento del pasajero, los otros viajaban en la paila sin perder de vista al raptado.
Testigos relataron a la Policía que la velocidad del carro era normal, de pronto se frenó y escucharon varios disparos y observaron a los sujetos que salieron caminando con pistola en mano.
A pocos metros se encontraba un policía municipal, quien se encarga de cuidar el parque infantil ubicado junto al portón principal del Micheletti.
Los sicarios al ver que el uniformado había presenciado la escena lo encañonaron con intenciones de matarlo, los ruegos de este permitieron que los malvivientes le perdonaran la vida y solamente le llevaran el arma.
Mientras eso ocurría, personas que pasaban por el lugar y que portaban cámaras fotográficas captaron las escenas de pánico y angustia que vivió el agente municipal.
Al momento de la acción, vecinos y algunos jugadores del Honduras Progreso que estaban próximos a entrenar tuvieron que buscar refugio para proteger sus vidas. Los sujetos escaparon.