San Pedro Sula, Honduras.
Santos René Martínez, padre de Gerson David Martínez Argueta, quien fuera asesinado con saña en el municipio de Potrerillos, dejó en las manos de Dios la justicia para que los victimarios de su hijo sean capturados.
“Todo se lo dejamos a Dios, no me gustan los problemas. Mi papá nunca me enseñó a ser relajero, sino que a saber vivir. Yo a mi hijo también le enseñé a saber vivir y a no andar en problemas, yo no sé por qué pasó esto, no me explico porque él era un niño apenas”, manifestó Martínez.
El acongojado padre, hombre dedicado a la agricultura, expresó que su hijo cuando salió de la casa le dijo que iba para donde la vecina que vive enfrente, “cuando yo salí a hablarle me dijeron que se había para donde otros vecinos”. Agregó que en horas de la tarde al ver que el menor no aparecía, ellos y vecinos del lugar empezaron a buscarlo y las 8.00 pm lo encontraron ultimado.
Martínez indicó que su hijo fue sincero con él y le dijo que no quería seguir en la escuela cuando estaba en quinto grado, “yo le dije: entonces vas a andar conmigo trabajando en el monte y allí vas a saber lo que es bueno y él aceptó”, recordó. El padre del menor aclaró que él les pidió a los policías que dejaran libre a los tres jovencitos que vieron por última vez a su hijo, “yo no quiero problemas y delante de los policías les pedí disculpas a los cipotes y les dije que no tomaran a mal las cosas por lo que había sucedido”.
Wilson Martínez, primo de Gerson David, comentó que al menor lo que le gustaba era el negocio. “Ese cipote con tal de ganarse un dinerito él se movía por cualquier negocio, ya fuera a vender mangos, aguacates o tamales”, indicó.
Vecinos de la colonia Cruz Roja describieron al menor como un niño trabajador y muy querido en la vecindad.
Santos René Martínez, padre de Gerson David Martínez Argueta, quien fuera asesinado con saña en el municipio de Potrerillos, dejó en las manos de Dios la justicia para que los victimarios de su hijo sean capturados.
“Todo se lo dejamos a Dios, no me gustan los problemas. Mi papá nunca me enseñó a ser relajero, sino que a saber vivir. Yo a mi hijo también le enseñé a saber vivir y a no andar en problemas, yo no sé por qué pasó esto, no me explico porque él era un niño apenas”, manifestó Martínez.
El acongojado padre, hombre dedicado a la agricultura, expresó que su hijo cuando salió de la casa le dijo que iba para donde la vecina que vive enfrente, “cuando yo salí a hablarle me dijeron que se había para donde otros vecinos”. Agregó que en horas de la tarde al ver que el menor no aparecía, ellos y vecinos del lugar empezaron a buscarlo y las 8.00 pm lo encontraron ultimado.
Martínez indicó que su hijo fue sincero con él y le dijo que no quería seguir en la escuela cuando estaba en quinto grado, “yo le dije: entonces vas a andar conmigo trabajando en el monte y allí vas a saber lo que es bueno y él aceptó”, recordó. El padre del menor aclaró que él les pidió a los policías que dejaran libre a los tres jovencitos que vieron por última vez a su hijo, “yo no quiero problemas y delante de los policías les pedí disculpas a los cipotes y les dije que no tomaran a mal las cosas por lo que había sucedido”.
Wilson Martínez, primo de Gerson David, comentó que al menor lo que le gustaba era el negocio. “Ese cipote con tal de ganarse un dinerito él se movía por cualquier negocio, ya fuera a vender mangos, aguacates o tamales”, indicó.
Vecinos de la colonia Cruz Roja describieron al menor como un niño trabajador y muy querido en la vecindad.
Los vecinos de la colonia Cruz Roja están indignados por la muerte del niño Gerson Martínez Argueta.
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