San Pedro Sula, Honduras.
Tras conocerse la noticia de la muerte del miembro del consejo de ancianos de la Iglesia La Cosecha y su esposa, Rubén David Jule Zúniga y Mary Cruz Lazo Bonilla, los devotos llegaron a solidarizarse con los familiares de los fallecidos.
La unión prevaleció en sus miembros y todos tenían historias que contar de aquel hombre que dedicó toda su vida al servicio de Dios.
“Era un hombre al servicio de Dios y siempre tuvo tiempo para el necesitado. No importaban distancias. Si uno lo buscaba, él siempre tenía una palabra, una frase de aliento. Su partida nos destroza; era uno de los mejores líderes de la iglesia”, relató Sujey Madrid, miembro de la iglesia.
La trayectoria del pastor al servicio de la iglesia es amplia. Todos recuerdan que una de sus prioridades fue organizar grupos familiares y preparar a los miembros para el bautismo. Su partida deja un vacío.
Este domingo, Jule y su esposa partirían en misión a Brasil, donde buscaban llevar la palabra de Dios a comunidades necesitadas, pero Dios les marcó otro destino y los llamó a su presencia.
Tras conocerse la noticia de la muerte del miembro del consejo de ancianos de la Iglesia La Cosecha y su esposa, Rubén David Jule Zúniga y Mary Cruz Lazo Bonilla, los devotos llegaron a solidarizarse con los familiares de los fallecidos.
La unión prevaleció en sus miembros y todos tenían historias que contar de aquel hombre que dedicó toda su vida al servicio de Dios.
“Era un hombre al servicio de Dios y siempre tuvo tiempo para el necesitado. No importaban distancias. Si uno lo buscaba, él siempre tenía una palabra, una frase de aliento. Su partida nos destroza; era uno de los mejores líderes de la iglesia”, relató Sujey Madrid, miembro de la iglesia.
La trayectoria del pastor al servicio de la iglesia es amplia. Todos recuerdan que una de sus prioridades fue organizar grupos familiares y preparar a los miembros para el bautismo. Su partida deja un vacío.
Este domingo, Jule y su esposa partirían en misión a Brasil, donde buscaban llevar la palabra de Dios a comunidades necesitadas, pero Dios les marcó otro destino y los llamó a su presencia.