25/04/2024
10:07 PM

Paguales llora la muerte de familia asesinada en Navidad

En el cementario municipal de la comunidad serán sepultados todas las víctimas del quíntuple crimen.

Atlántida, Honduras.

Una Navidad enlutada han vivido los habitantes de la comunidad de Paguales desde que el pasado 24 de diciembre, personas desconocidas les quitaran la vida a cinco miembros de una familia mientras tenían una reunión familiar.

El quíntuple crimen cobró la vida de Juan José Reyes Ramírez (42), Maritza Reyes Ramírez(18), Marco Antonio Ramírez(15), María Elisa Ramírez (13) y José Aníbal Salmerón (29), reunidos todos en una vivienda de la comunidad que también funcionaba como pulpería.

Ayer, familiares de la víctimas los trasladaron a barrio El Clarito en San Francisco, donde fueron velados.

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Entre lamentos, lágrimas y dolor, familiares de los occisos condenaron el hecho que les arrebató a sus seres queridos. “Por qué los niños, Dios mío, por qué los niños”, se oía decir a parientes dolientes. Escenas de desconsuelo se vivieron en el sepelio, ante muchos que se negaban a creer lo sucedido.

Foto: La Prensa

María Elisa Ramírez, la menor de las víctimas, era una niña alegre, amistosa y responsable que culminó el sexto grado este año. De acuerdo con los relatos de sus familiares, le gustaba estudiar y tenía muchas ansias de iniciar el colegio el próximo año.

Desafortunadamente, sus sueños se truncaron y dejó enormemente adoloridos a sus hermanos, mamá y demás parientes.

Cristina Enamorado, hermana mayor de esta y de Marco Antonio Ramírez, exigió a las autoridades trabajar para esclarecer el asesinato.

“Eran niños inocentes y no merecían morir así. No hay palabras para describir cómo nos han dejado. Mi mamá tendrá un enorme vacío; será difícil reponernos de esto”, expresó.
Pidió a la Policía tener más en cuenta la comunidad de Paguales, donde aseguró que solo se acercan cuando ocurre un hecho lamentable. “Necesitamos más apoyo y seguridad”.

Juan José Reyes, propietario de la casa, se dedicaba también a la ganadería y un dinero que había cobrado de la venta de un ganado era lo que tal vez buscaban los asesinos.
La Policía también maneja otra conjetura, la cual establece que un pleito entre familias habría sido la causa de la masacre.