Puerto Cortés, Honduras.
La inspección de los cuatro contenedores terminó ayer a eso de las 2:30 pm.
El subcomisionado José Alfredo Ponce, jefe de la Policía en Puerto Cortés, dijo que en 2,825 piezas o regletas de los cuatro contenedores encontraron pasta de cocaína.
Ponce informó además que inspeccionarán otros cuatro contenedores que están en la Portuaria en la terminal de contenedores administrada por la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC) porque tienen información de que también traen pasta para cocaína.
El oficial manifestó que los cuatro contenedores serán inspeccionados hasta el lunes de la otra semana y mientras tanto quedarán bajo custodia policial y militar.
El oficial indicó que con los técnicos están inspeccionando detalladamente los vagones donde hallaron la pasta para establecer si traen fondos falsos.
Las autoridades policiales manejan la presunción de que por la cantidad incautada la pasta iba a ser procesada en un narcolaboratorio que funciona en el país. También está la tesis policial, aunque más débil, que Honduras iba a ser usada como puente para mandar la sustancia a otro país del área centroamericana.
En el detalle dado a conocer por las autoridades se establece que uno de los cuatro depósitos inspeccionados traía 716 reglas canaleteadas con pasta para elaborar cocaína, en el segundo revisado hallaron 706 piezas con esa sustancia, en el tercero 703 y en el cuarto 700 reglas.
Sumando eso un aproximado de 339 kilos de pasta de cocaína.
Ayuda de bomberos
El jefe policial, José Alfredo Ponce, dijo que en la inspección de los vagones tuvieron la colaboración de elementos del Cuerpo de Bomberos.
Los bomberos colaboraron en el corte de las regletas con motosierras y otro equipo que tiene ese cuerpo de socorro.
El subcomisionado de policía indicó que los elementos del Cuerpo de Bomberos los acompañaron en toda la operación de la inspección que terminó ayer en horas de la tarde.
Segundo golpe. Con el decomiso de los 339 kilos de pasta para cocaína logrado ya son dos fuertes golpes que las autoridades han asestado al narcotráfico este año.
El 29 de enero ocurrió una incautación de cocaína en las instalaciones de la Empresa Nacional Portuaria de 2,098 kilos del alcaloide.
La droga venía en varios contenedores que procedían desde Cartagena, Colombia, y que venían dirigidos a una empresa comercial de San Pedro Sula.
El cargamento hizo escala en el puerto Manzanillo de Panamá, antes de arribar a Puerto Cortés, adonde finalmente tras la alerta de la Policía de Colombia y la DEA fue detectado por autoridades hondureñas.
La droga incautada en esa ocasión venía oculta en un cargamento de tabla de yeso y fue valorada en 83,920,000 dólares.
Las autoridades policiales confirmaron ayer que encontraron 339 kilos de pasta de cocaína en los cuatro contenedores que venían con procedencia de Colombia y que fueron incautados en los predios de la Empresa Nacional Portuaria.
La incautación de los contenedores que venían con procedencia de Medellín la ejecutó la Policía Nacional el lunes en horas de la tarde como resultado de un trabajo coordinado que realizaron con agencias antinarcóticas internacionales.
En el manifiesto de carga consta que los cuatro contenedores traían 3,200 regletas de madera en pino pátula seca y al ser inspeccionado uno de ellos constataron que unas piezas estaban canaleteadas y encontraron pasta de droga en ellas.
El hallazgo en las piezas de madera confirmó la información que manejaban las autoridades policiales en conjunto con las agencias internacionales antidrogas.
Según el manifiesto de carga en poder de las autoridades, el envío del cargamento de madera fue hecho por la compañía Distripuertas S. A. S. de Colombia y era para la empresa Impex, S. de R. L. en Calpules, San Pedro Sula.
 La pasta para cocaína venía dentro de regletas en cuatro contenedores.
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El subcomisionado José Alfredo Ponce, jefe de la Policía en Puerto Cortés, dijo que en 2,825 piezas o regletas de los cuatro contenedores encontraron pasta de cocaína.
Ponce informó además que inspeccionarán otros cuatro contenedores que están en la Portuaria en la terminal de contenedores administrada por la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC) porque tienen información de que también traen pasta para cocaína.
El oficial manifestó que los cuatro contenedores serán inspeccionados hasta el lunes de la otra semana y mientras tanto quedarán bajo custodia policial y militar.
El oficial indicó que con los técnicos están inspeccionando detalladamente los vagones donde hallaron la pasta para establecer si traen fondos falsos.
Las autoridades policiales manejan la presunción de que por la cantidad incautada la pasta iba a ser procesada en un narcolaboratorio que funciona en el país. También está la tesis policial, aunque más débil, que Honduras iba a ser usada como puente para mandar la sustancia a otro país del área centroamericana.
En el detalle dado a conocer por las autoridades se establece que uno de los cuatro depósitos inspeccionados traía 716 reglas canaleteadas con pasta para elaborar cocaína, en el segundo revisado hallaron 706 piezas con esa sustancia, en el tercero 703 y en el cuarto 700 reglas.
Sumando eso un aproximado de 339 kilos de pasta de cocaína.
 Las regletas fueron examinadas una por una.
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El jefe policial, José Alfredo Ponce, dijo que en la inspección de los vagones tuvieron la colaboración de elementos del Cuerpo de Bomberos.
Los bomberos colaboraron en el corte de las regletas con motosierras y otro equipo que tiene ese cuerpo de socorro.
El subcomisionado de policía indicó que los elementos del Cuerpo de Bomberos los acompañaron en toda la operación de la inspección que terminó ayer en horas de la tarde.
Segundo golpe. Con el decomiso de los 339 kilos de pasta para cocaína logrado ya son dos fuertes golpes que las autoridades han asestado al narcotráfico este año.
El 29 de enero ocurrió una incautación de cocaína en las instalaciones de la Empresa Nacional Portuaria de 2,098 kilos del alcaloide.
La droga venía en varios contenedores que procedían desde Cartagena, Colombia, y que venían dirigidos a una empresa comercial de San Pedro Sula.
El cargamento hizo escala en el puerto Manzanillo de Panamá, antes de arribar a Puerto Cortés, adonde finalmente tras la alerta de la Policía de Colombia y la DEA fue detectado por autoridades hondureñas.
La droga incautada en esa ocasión venía oculta en un cargamento de tabla de yeso y fue valorada en 83,920,000 dólares.
