La investigación indican que los pandilleros Marvin Ismael Reyes, alias Smoking, y Elvin Omar Herrera López, alias Stuar, participaron en el crimen de las fiscales Marlene Banegas y Olga Patricia Eufragio.
El director de la Policía Nacional, comisionado general Ramón Sabillón, dijo que la hipótesis más fuerte que maneja la Policía en torno a la muerte de las fiscales es que el crimen proviene de las amenazas de parte de miembros de la mara 18.
Sabillón manifestó que todos los indicios que tienen hasta el momento indican que esa estructura criminal fue la que asesinó a las dos fiscales.
Dos de los cuatro integrantes de la mara 18 capturados el sábado en la colonia Suyapa del sector Chamelecón tuvieron participación en el crimen de Marlene Banegas, coordinadora de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida, y Olga Patricia Eufragio, fiscal especial de Protección del Ambiente, confirmó el jefe de la Policía Nacional.
Las abogadas fueron ultimadas la noche del pasado viernes en la avenida Circunvalación de San Pedro Sula cuando fueron interceptadas por dos vehículos a bordo de los cuales iban hombres fuertemente armados, quienes las atacaron provocándoles la muerte de inmediato.
Los otras dos personas capturadas en el operativo son Erick Eduardo Valladares, alias el Chele, y Karla Patricia Pastrana, alias la Loba.
En el operativo ejecutado por la Policía en la colonia Suyapa decomisaron un fusil R-15 con tres cargadores, un fusil AK-47 con tres cargadores, una pistola nueve milímetros, tres chalecos antibalas, una fatiga militar, 130 tiros de Ak-47 y cinco teléfonos celulares.
Durante la captura de los pandilleros se dio un enfrentamiento entre estos y los policías que duró más de tres horas.
El director de la Policía dijo que están haciendo los estudios respectivos de ambas escenas -el crimen de las fiscales y el enfrentamiento en la colonia Suyapa- y para eso ya fueron enviados los elementos encontrados a Medicina Forense para que emitan el dictamen correspondiente.
Entre los elementos encontrados en ambas escenas están las armas decomisadas a los mareros y los casquillos de bala requisados en los dos lugares que con la prueba científica se determinará si fueron disparados con las mismas armas incautadas.
“Según nuestros elementos investigativos, no de carácter científico, sino que de declaraciones de personas, estamos frente a una buena ruta en el caso y si esas personas confirman su versión, prácticamente tendríamos el caso resuelto”, expresó Sabillón.
Explicó que después de que eso se dé se complementaría la investigación del caso “con otras diligencias que hacer, como capturas y el juicio correspondiente de los capturados y logrando una sentencia condenatoria firme, que es lo que buscamos porque como Estado no podemos permitir esas cosas”.
El jefe de la Policía manifestó que de acuerdo con la dinámica del hecho, en el crimen de las fiscales participaron por lo menos ocho personas. “Los indicios que tenemos es que dos de los capturados en la colonia Suyapa participaron en el crimen de las fiscales”, dijo Sabillón.
Explicó que la hipótesis más fuerte que manejan es que de las amenazas de muerte que recibió de miembros de la mara 18 la fiscal Marlene Banegas es que proviene su muerte.Banegas fue amenazada por los integrantes de la mara 18 luego que un tribunal de sentencia declarara culpable a tres miembros de esa agrupación criminal por la muerte de 17 personas.
La masacre ocurrió el 7 de septiembre de 2010 en el interior de una zapatería situada en el barrio San Francisco, de San Pedro Sula.
La sentencia condenatoria contra los miembros de esa pandilla Dany Danilo Díaz, alias Scrapy, Santos Virgilio Sánchez Montoya, alias Pechocho, y Cristhian Josué Rivera Antúnez, alias el Mudo, fue el 9 de agosto de 2013.
Desde esa fecha a la fiscal Banegas le asignaron un equipo de cuatro policías del Escuadrón Policial Cobra para darle seguridad a raíz del peligro que representaban para ella las amenazas de los pandilleros.
Por ese mismo caso fueron amenazados otros empleados de la Fiscalía que participaron en la investigación del caso que llevó a la condena de los tres pandilleros.
Según lo informado por las autoridades policiales, incluso algunos de los empleados amenazados fueron cambiados de domicilio para proteger sus vidas.