“Él la mató (a Gloria Martínez), fue en la casa de la hermana de ella, enfrente de la hermana; eran como las 9:30 de la noche del viernes”, confesó don José Manuel Alonzo Cruz, padre de Juan Ramón Alonzo Baca, presunto asesino de su compañera de hogar.
Juan Ramón fue hallado muerto la tarde del martes 18 de febrero, en una zona boscosa conocida como cerro El Jícaro, en la aldea El Plomo, del municipio de Ojojona, en Francisco Morazán.
El hombre de 31 años de edad arremetió a machetazos en contra de su compañera de hogar Gloria Isabel Martínez, la noche del 14 de febrero, en un arranque de ira, derivado de una crisis familiar que la pareja estaba atravesando, matándola en el instante.
El dantesco crimen ocurrió frente a una hermana de Gloria, adonde la mujer se había ido a refugiar luego de visitar un juzgado de paz en Ojojona. “Habían tenido problemas, entonces ella fue el jueves al Juzgado de Paz de Ojojona. El juez le dijo a ella que ya no regresara a la casa mientras no hubiera una reconciliación”, contó don José Manuel.
Tomando en cuenta el consejo del juez, Gloria se fue momentáneamente para la casa de su hermana, para esperar el lunes 17 de febrero, día de la audiencia de conciliación. Pero Juan Ramón no esperó la celebración de la audiencia y en cambio tomó la decisión de terminar con la vida de su mujer.
El progenitor de Juan Ramón contó que “él no tomaba (bebidas alcohólicas), lo único que sí fumaba marihuana. Yo digo que él lo hizo en un momento de locura, seguro se metió mucha droga”, lamentó.
