San Pedro Sula, Honduras.
Los cadáveres de los hermanos Franklin Armando, Walter y Raúl Antonio Navarro Chacón fueron repatriados desde Utah, Estados Unidos, adonde murieron en un accidente automovilístico el 19 de octubre.
En el percance también perecieron otros dos hondureños identificados como Allan Nahún Arrazola Zúniga y José Navarro Valle.
Los cinco hondureños trabajaban en labores agrícolas y murieron cuando se dirigían con su patrón a sus lugares de trabajo.
El mortal choque ocurrió entre una volqueta que cruzó la mediana en una carretera en Utah y que colisionó de frente con una camioneta que transitaba por el carril contrario, adonde venían los ahora occisos.
Autoridades estadounidenses manifestaron que la volqueta era conducida por Jamie Don McKenzie (de 41 años).
| “La muerte de mis tres hijos es un golpe duro. Nunca esperamos que sucedería”, dijo Danilo Navarro, padre de los hermanos.
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Hipótesis.
La Policía sospecha que McKenzie iba conduciendo en estado de ebriedad, por lo que perdió el control del pesado vehículo que se pasó la mediana y fue a impactar contra el carro en el que viajaban los hondureños.
El auto en el que venían los hondureños era conducido por Efraín O. Cárdenas (de 62), de Salt Lake City, quien también murió.
McKenzie, el conductor de la volqueta, fue encarcelado. Medios de Estados Unidos dieron a conocer que McKenzie, quien provocó el accidente en el que murieron los hondureños, tiene un extenso historial de manejar bajo los efectos del alcohol. Los tres cadáveres llegaron en vuelos que arribaron al aeropuerto Ramón Villeda Morales el miércoles, jueves y ayer. El primero en llegar fue el cuerpo de Raúl Antonio, el jueves arribaron al país los restos de Franklin Armando y ayer llegó el cadáver de Walter Navarro Chacón.
Los restos de Raúl fueron enterrados el jueves en la aldea El Guantío de El Porvenir, Francisco Morazán, de donde eran originarios los tres. Ayer los parientes de los Navarro se llevaron para dicha aldea los restos de Franklin y Walter para también darles sepultura en el mismo cementerio.
