La Ceiba, Honduras.
El reconocido ambientalista ceibeño Héctor Hernán Méndez Sánchez (de 59 años) fue ultimado el viernes recién pasado y sus asesinos dejaron el cadáver flotando en la Cuenca del río Cangrejal, la cual protegió toda su vida.
El ambientalista fue mutilado y desfigurado tras ser atacado a machetazos.
Méndez regresaba de un taller de turismo, pero fue ultimado cuando llegaba a su vivienda en la aldea Playa de Venado, Cuenca del río Cangrejal.
Era un guía turístico y defensor de la naturaleza muy reconocido en La Ceiba.
Él también era miembro de La Red de Comunidades Turísticas de Honduras (Larecoturh).
Sepelio
Al ambientalista lo sepultaron la tarde de ayer en el cementerio general de La Ceiba.
Su esposa, sus cuatro hijos, miembros de operadores turísticos y amistades lloraban la muerte y seguían conmocionados por el crimen.
Los compañeros de Larecoturh manifestaron que él participaba en un taller sobre turismo comunitario que se desarrolló el viernes y sábado en La Ceiba, con representantes de varias ciudades del país.
Como a las 5:00 pm del viernes terminó la capacitación de ese día y Méndez les dijo a los visitantes que no se irían sin conocer las maravillas de la cuenca y los llevó a dar un recorrido; luego, por el centro de la ciudad hasta finalizar en el Malecón.
Como a las 10:30 pm se fue caminando a su casa por la oscura carretera de tierra de ese sector.
Pero cuando ya estaba por llegar, desconocidos lo atacaron con machete y lo ultimaron.
Arrastraron el cuerpo y lo tiraron al río Cangrejal, el cual tanto había luchado por proteger .
Al día siguiente (el sábado), a los participantes les extrañó que no llegara al taller y comenzaron a llamarlo al celular. Sus peores temores se convirtieron en realidad, pues a las 3:00 pm del sábado encontraron el cadáver e informaron a las autoridades.
Hipótesis
Hasta ahora la hipótesis de la Policía es que el crimen se cometió por enemistad.
Uno de los hijos de Méndez, quien no se identificó por seguridad, dijo que su padre “se ganó enemigos porque defendía el medio ambiente, defendía la Cuenca El Cangrejal. Queremos justicia”, expresó.
Asimismo, Marcio Rivera, presidente de Larecoturh, aseguró que “don Héctor se involucró mucho con nosotros. Gran defensor del ambiente. Él decía que el río debía estar limpio y peleaba con la gente que tiraba basura, con la gente que deforestaba el bosque. Han quitado un héroe en la cuenca. Creemos que a él le viene la muerte porque se oponía y denunciaba aserraderos clandestinos y asaltos en la zona. Necesitamos seguridad”.
Trayectoria
Héctor Méndez Sánchez nació en La Ceiba, se graduó de ingeniero agrónomo en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla). Se retiró tras laborar para varias empresas locales.
Su amor por el medio ambiente lo llevó en el año 1999 a construir su casa al pie de la cordillera Nombre de Dios, a la orilla de la carretera a la Cuenca del Cangrejal para estar en contacto con la naturaleza y defenderla.
Sus vecinos lo recuerdan como una buena persona, defensor del bosque y del río.
El reconocido ambientalista ceibeño Héctor Hernán Méndez Sánchez (de 59 años) fue ultimado el viernes recién pasado y sus asesinos dejaron el cadáver flotando en la Cuenca del río Cangrejal, la cual protegió toda su vida.
El ambientalista fue mutilado y desfigurado tras ser atacado a machetazos.
Méndez regresaba de un taller de turismo, pero fue ultimado cuando llegaba a su vivienda en la aldea Playa de Venado, Cuenca del río Cangrejal.
Era un guía turístico y defensor de la naturaleza muy reconocido en La Ceiba.
Él también era miembro de La Red de Comunidades Turísticas de Honduras (Larecoturh).
| El cadáver de Héctor Méndez lo hallaron en el río Cangrejal.
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Al ambientalista lo sepultaron la tarde de ayer en el cementerio general de La Ceiba.
Su esposa, sus cuatro hijos, miembros de operadores turísticos y amistades lloraban la muerte y seguían conmocionados por el crimen.
Los compañeros de Larecoturh manifestaron que él participaba en un taller sobre turismo comunitario que se desarrolló el viernes y sábado en La Ceiba, con representantes de varias ciudades del país.
Como a las 5:00 pm del viernes terminó la capacitación de ese día y Méndez les dijo a los visitantes que no se irían sin conocer las maravillas de la cuenca y los llevó a dar un recorrido; luego, por el centro de la ciudad hasta finalizar en el Malecón.
Como a las 10:30 pm se fue caminando a su casa por la oscura carretera de tierra de ese sector.
Pero cuando ya estaba por llegar, desconocidos lo atacaron con machete y lo ultimaron.
Arrastraron el cuerpo y lo tiraron al río Cangrejal, el cual tanto había luchado por proteger .
Al día siguiente (el sábado), a los participantes les extrañó que no llegara al taller y comenzaron a llamarlo al celular. Sus peores temores se convirtieron en realidad, pues a las 3:00 pm del sábado encontraron el cadáver e informaron a las autoridades.
| Ayer fue enterrado por familiares y amigos, quienes exigieron justicia.
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Hasta ahora la hipótesis de la Policía es que el crimen se cometió por enemistad.
Uno de los hijos de Méndez, quien no se identificó por seguridad, dijo que su padre “se ganó enemigos porque defendía el medio ambiente, defendía la Cuenca El Cangrejal. Queremos justicia”, expresó.
Asimismo, Marcio Rivera, presidente de Larecoturh, aseguró que “don Héctor se involucró mucho con nosotros. Gran defensor del ambiente. Él decía que el río debía estar limpio y peleaba con la gente que tiraba basura, con la gente que deforestaba el bosque. Han quitado un héroe en la cuenca. Creemos que a él le viene la muerte porque se oponía y denunciaba aserraderos clandestinos y asaltos en la zona. Necesitamos seguridad”.
Trayectoria
Héctor Méndez Sánchez nació en La Ceiba, se graduó de ingeniero agrónomo en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla). Se retiró tras laborar para varias empresas locales.
Su amor por el medio ambiente lo llevó en el año 1999 a construir su casa al pie de la cordillera Nombre de Dios, a la orilla de la carretera a la Cuenca del Cangrejal para estar en contacto con la naturaleza y defenderla.
Sus vecinos lo recuerdan como una buena persona, defensor del bosque y del río.
