Sin importarles a quien alcanzarían las balas que disparaban, varios sicarios terminaron con la vida de una madre e hirieron a su hijo de diez meses de edad, cuando ella lo amamantaba cargado en sus brazos.
El feminicidio se registró el sábado en una recóndita zona de este departamento, en la aldea Pisijire, Dulce Nombre de Culmí, en el noreste de Olancho.
La fallecida fue identificada por las autoridades como Urania Lizeth Galindo Ávila (de 26 años).
Martha Ávila, madre de la víctima, relató que “estábamos en la sala de su casa como a eso de las 7:00 de la noche mis cinco hijas y mi nieto, las puertas estaban cerradas, cuando de repente escuchamos varios disparos que atravesaron la puerta de atrás de la casa”.
Doña Martha observó cómo su hija Urania Lizeth se desplomó en el piso, con el bebé, ambos ensangrentados. Cuando los familiares corrieron para intentar auxiliar a la joven y su hijo ella ya había expirado con su pequeño aún en sus brazos.
Mientras tanto, el recién nacido fue rozado por dos de los proyectiles que dispararon los malvivientes.
El niño rápidamente fue trasladado al Hospital San Francisco, de la ciudad de Juticalpa; su estado de salud es crítico, dijeron sus parientes.
Lamentan el hecho
Yessenia Rodríguez, líder social departamental de Olancho, expresó “duele y duele mucho, cuando matan a una mujer están dejando destruido un hogar e hijos huérfanos”. Mientras Fernando Hernández dijo: “es una lástima que sigan muriendo mujeres a causa de la mano criminal; los feminicidios en este departamento quedan en total impunidad”.
Varios elementos de la Policía Nacional llegaron hasta la remota zona para hacer el reconocimiento del hecho, pero hasta ahora se desconoce quiénes son los autores materiales de la muerte de Urania Lizeth.
En los últimos 14 días, en el país han asesinado a 13 mujeres y dos niñas, la mayoría de los crímenes se han cometido utilizando armas de fuego.
Cada 16 horas muere una mujer en circunstancias de violencia en el país, según el Observatorio de la Violencia-Unah.
