San Pedro Sula, Honduras.
Después de que un testigo protegido los identificara en el juicio oral y público, los jueces de sentencia declararon culpables a cuatro jóvenes por el delito de extorsión continuada.
Los condenados Bernardo Antonio Arteaga Cortés, Cristhian Ariel Castillo Machado, José Fernando Alvarenga ávila y Jesús Alberto Tróchez continuarán en prisión, donde cumplirán la pena que impondrá el Tribunal de Sentencia.
En el fallo judicial, los jueces establecieron que hubo total credibilidad de la declaración del testigo protegido que en el juicio identificó a los sospechosos como las personas a las que tuvo que pagarles 2,500 lempiras en tres ocasiones bajo amenazas.
La víctima ingresaba a la Villa de Cofradía a distribuir productos, por lo que desde mayo de 2016 fue interceptado por los cuatro sospechosos que le exigieron el pago de 2,500 lempiras semanales, los cuales eran entregados los jueves.
El último pago lo hizo efectivo el 14 de julio de 2016, fecha en la que agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) capturaron a los sospechosos.
Entre los decomisos realizados a los jóvenes detenidos estaban los billetes, de los que previamente los investigadores tomaron las series, las cuales coincidían.
También en el juicio declararon los agentes de la FNA, que bajo juramento indicaron cómo ejecutaron la operación policial de captura, así como el registro hecho a los sospechosos.
Después de que un testigo protegido los identificara en el juicio oral y público, los jueces de sentencia declararon culpables a cuatro jóvenes por el delito de extorsión continuada.
Los condenados Bernardo Antonio Arteaga Cortés, Cristhian Ariel Castillo Machado, José Fernando Alvarenga ávila y Jesús Alberto Tróchez continuarán en prisión, donde cumplirán la pena que impondrá el Tribunal de Sentencia.
En el fallo judicial, los jueces establecieron que hubo total credibilidad de la declaración del testigo protegido que en el juicio identificó a los sospechosos como las personas a las que tuvo que pagarles 2,500 lempiras en tres ocasiones bajo amenazas.
La víctima ingresaba a la Villa de Cofradía a distribuir productos, por lo que desde mayo de 2016 fue interceptado por los cuatro sospechosos que le exigieron el pago de 2,500 lempiras semanales, los cuales eran entregados los jueves.
El último pago lo hizo efectivo el 14 de julio de 2016, fecha en la que agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) capturaron a los sospechosos.
Entre los decomisos realizados a los jóvenes detenidos estaban los billetes, de los que previamente los investigadores tomaron las series, las cuales coincidían.
También en el juicio declararon los agentes de la FNA, que bajo juramento indicaron cómo ejecutaron la operación policial de captura, así como el registro hecho a los sospechosos.
