Junto a su abogado, Lawrence José Cerrato Ramírez (27), llegó a las instalaciones de la Unidad Metropolitana de Investigación Criminal número cinco de San Pedro Sula, zona norte de Honduras, para confesar su crimen: mató al padre de la mujer de quien estaba perdidamente enamorado porque él nunca le dio su visto bueno para estar con ella.
Cerrato era docente en el Instituto Liceo Militar del Norte y miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donde conoció a la mujer de quien se enamoró perdidamente y cuyo sentimiento lo orilló a cometer una locura en nombre de ese amor platónico.
Obsesión fatal
La tarde del pasado miércoles, el comerciante Melvin Omar Alegría Rosa fue asesinado dentro de un establecimiento comercial por un sujeto que le disparó a quemarropa y luego huyó.
Melvin Omar Alegría era mormón y asistía a la iglesia junto a su hija. En ese lugar Cerrato Ramírez y ella se conocieron pero Alegría se opuso rotundamente a que su hija comenzara una relación con el maestro ya que ella también lo rechazaba.
Tiempo después la mujer contrajo matrimonio con otro hombre y hace tan solo tres días tuvo una hija producto de ese enlace.
Al parecer Cerrato no soportó esta situación y decidió acabar con la vida del comerciante en vengaza.
Al rededor de las 5:00 de la tarde del pasado miércoles, Cerrato llegó al local comercial en el que trabajaba Alegría Rosa y sin mediar palabra le disparó en varias ocasiones con un revólver calibre 357 color negro.
El cuerpo de Alegría Rosa quedó inerte en un charco de sangre sobre el suelo del local.
Al ser arrestado por agentes de la Policía Nacional, Cerrato expresó que mató al comerciante 'porque estaban realizando una operación' sin especificar en qué consistía la misma.
El abogado de Cerrato Ramírez pide que se le practique a su cliente una evaluación psicológica para determinar si el hombre estaba dentro de sus cabales cuando cometió el asesinato alentado por un amor imposible.