San Pedro Sula, Honduras.
Debido a que durante un año permitió el abuso sexual de su hija menor de edad ayer capturaron a María Pastora Vásquez (de 44 años) por el delito de violación especial.
La Fiscalía Especial de Protección a la Niñez de Lempira procedió en contra de la madre luego de que la niña de 14 años fuera violada en la aldea Guacutao de San Manuel de Colohete, en Lempira.
Según las autoridades de la
Dirección de Investigación Policial (DPI), el 31 de diciembre de 2017 el padrastro de la menor Eucebio Vásquez Pérez (de 56 años) fue invitado por Genaro López Manueles (de 63 años) a departir en una cantina.
Vásquez Pérez llevó a sus hijastra al lugar donde estaban ingiriendo bebidas alcohólicas hasta que al parecer quedaron inconscientes, según el informe de la Policía.
A la niña la emborracharon, lo cual aprovechó Genaro López Manueles, quien abusó de la adolescente. En el expediente investigativo se especifica que la mañana del 1 de enero de 2018, a la menor la encontraron “desmayada y con signos de haber sido abusada sexualmente”, indica el escrito de los agentes.
Con las primeras diligencias de los investigadores se estableció que a la niña la violó Genaro López Manueles el día que la encontraron desmayada.
Pero también los agentes luego de tomar la declaración de la víctima lograron establecer que la niña era abusada sexualmente por su padrastro
Eucebio Vásquez Pérez desde hace un año.
Producto de ese abuso, la menor de 14 años estaba embarazada, pues, según el dictamen forense, tiene 12 semanas de gestación.
Con el informe de investigación, en el que se incluyeron las declaraciones de la víctima, la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez acusó por el delito de violación Especial a Eucebio Vásquez Pérez y a Genaro López Manueles, quienes están en prisión.
Además de esa acusación, los fiscales lograron establecer que durante el año que la niña fue violada por su padrastro, la madre de ella,
María Pastora Vásquez, sabía lo que sucedía y también permitió que el abuso continuara.
La mujer no denunció a su compañero de hogar y permitía que la niña en su casa de habitación en la aldea Guacutao en San Manuel de Colohete, Lempira, fuera violada.
Por haber permitido el abuso sexual de su hija, a María Pastora Vásquez también la acusaron por el delito de violación especial, por lo que ayer enfrentó la audiencia de declaración de imputado.
La mujer fue enviada a prisión, donde permanecerá hasta que vuelva a comparecer ante el juez en la audiencia inicial, en la que la Fiscalía presentará las pruebas en contra de los tres acusados.
Tras conocerse el abuso y que la menor estaba embarazada fue enviada por la Fiscalía de Lempira al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, donde le hicieron evaluaciones médicas.
El juez ordenó que la niña permanezca en un hogar, por ello los fiscales se han encargado de llevarla a un centro, donde además de ser ayudada psicológicamente, también se encargarán de llevarla a las evaluaciones médicas por el embarazo de alto riesgo.
La Fiscalía también trasladó a un centro de menores a dos niñas de 8 y 11 años, hermanas de la menor abusada, pues consideraron que también corrían peligro. En contra de los acusados, la principal prueba es la declaración de la víctima, así como los dictámenes forenses, con los que confirmarán la violación.
Debido a que durante un año permitió el abuso sexual de su hija menor de edad ayer capturaron a María Pastora Vásquez (de 44 años) por el delito de violación especial.
La Fiscalía Especial de Protección a la Niñez de Lempira procedió en contra de la madre luego de que la niña de 14 años fuera violada en la aldea Guacutao de San Manuel de Colohete, en Lempira.
| Los tres acusados
Enfrentarán las pruebas que tiene la Fiscalía en su contra en la audiencia inicial, en la que solicitarán que continúen presos por el daño que sufrió la niña.
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Vásquez Pérez llevó a sus hijastra al lugar donde estaban ingiriendo bebidas alcohólicas hasta que al parecer quedaron inconscientes, según el informe de la Policía.
A la niña la emborracharon, lo cual aprovechó Genaro López Manueles, quien abusó de la adolescente. En el expediente investigativo se especifica que la mañana del 1 de enero de 2018, a la menor la encontraron “desmayada y con signos de haber sido abusada sexualmente”, indica el escrito de los agentes.
Con las primeras diligencias de los investigadores se estableció que a la niña la violó Genaro López Manueles el día que la encontraron desmayada.
| Genaro López Manueles (izquierda) y Eucebio Vásquez Pérez, padrastro de la niña (derecha).
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Producto de ese abuso, la menor de 14 años estaba embarazada, pues, según el dictamen forense, tiene 12 semanas de gestación.
Con el informe de investigación, en el que se incluyeron las declaraciones de la víctima, la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez acusó por el delito de violación Especial a Eucebio Vásquez Pérez y a Genaro López Manueles, quienes están en prisión.
| Embarazo
Hasta que la menor fue violada por otro hombre amigo de su padrastro, las autoridades se dieron cuenta de que el padrastro había abusado de ella y que estaba en estado de gestación.
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La mujer no denunció a su compañero de hogar y permitía que la niña en su casa de habitación en la aldea Guacutao en San Manuel de Colohete, Lempira, fuera violada.
Por haber permitido el abuso sexual de su hija, a María Pastora Vásquez también la acusaron por el delito de violación especial, por lo que ayer enfrentó la audiencia de declaración de imputado.
La mujer fue enviada a prisión, donde permanecerá hasta que vuelva a comparecer ante el juez en la audiencia inicial, en la que la Fiscalía presentará las pruebas en contra de los tres acusados.
Tras conocerse el abuso y que la menor estaba embarazada fue enviada por la Fiscalía de Lempira al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, donde le hicieron evaluaciones médicas.
El juez ordenó que la niña permanezca en un hogar, por ello los fiscales se han encargado de llevarla a un centro, donde además de ser ayudada psicológicamente, también se encargarán de llevarla a las evaluaciones médicas por el embarazo de alto riesgo.
La Fiscalía también trasladó a un centro de menores a dos niñas de 8 y 11 años, hermanas de la menor abusada, pues consideraron que también corrían peligro. En contra de los acusados, la principal prueba es la declaración de la víctima, así como los dictámenes forenses, con los que confirmarán la violación.
