San Pedro Sula, Honduras.
Los restos del transportista Agenor Gonzales Moreno, asesinado ayer en San Pedro Sula, zona norte de Honduras, serán sepultados este jueves. El acto fúnebre se hace en medio del enojo y la desesperanza de parte de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Su esposa, Ela Castañeda, se mostró molesta, resignada, adolorida y escéptica con el sistema de justicia a un día del asesinato de su marido.
Una cinta cubre el ataúd de Agenor en el sector de La Tuana de Choloma; el silencio envuelve la sala de su humilde vivienda en donde lo llora su familia.
Castañeda no habló sobre los que cometieron este hecho violento, que le arrancó repentinamente a su marido, y simplemente dijo: 'Lo dejo a la justicia divina, la terrenal no funciona'.
Ni un enorme árbol, que curiosamente cayó encima del bus que Agenor conducía hace algún tiempo, pudo quitarle la vida; las balas asesinas sí lo hicieron, y con total facilidad.
LEA: Conductor de rapidito asesinado se había salvado de morir en 2008
Moreno fue asesinado ayer de varios balazos en el día de su cumpleaños en el barrio Lempira de San Pedro Sula, justamente cuando se ubicaba para subir a otros pasajeros que irían con rumbo a Choloma; hoy, su cuerpo inerte será enterrado a las 3:00 pm en el cementerio municipal de esa misma ciudad, a la que se dirigía cuando fue atacado por criminales.
LEA: En el día de su cumpleaños acribillaron transportista
Los restos del transportista Agenor Gonzales Moreno, asesinado ayer en San Pedro Sula, zona norte de Honduras, serán sepultados este jueves. El acto fúnebre se hace en medio del enojo y la desesperanza de parte de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Su esposa, Ela Castañeda, se mostró molesta, resignada, adolorida y escéptica con el sistema de justicia a un día del asesinato de su marido.
Una cinta cubre el ataúd de Agenor en el sector de La Tuana de Choloma; el silencio envuelve la sala de su humilde vivienda en donde lo llora su familia.
Castañeda no habló sobre los que cometieron este hecho violento, que le arrancó repentinamente a su marido, y simplemente dijo: 'Lo dejo a la justicia divina, la terrenal no funciona'.
Ni un enorme árbol, que curiosamente cayó encima del bus que Agenor conducía hace algún tiempo, pudo quitarle la vida; las balas asesinas sí lo hicieron, y con total facilidad.
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Moreno fue asesinado ayer de varios balazos en el día de su cumpleaños en el barrio Lempira de San Pedro Sula, justamente cuando se ubicaba para subir a otros pasajeros que irían con rumbo a Choloma; hoy, su cuerpo inerte será enterrado a las 3:00 pm en el cementerio municipal de esa misma ciudad, a la que se dirigía cuando fue atacado por criminales.
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