Tegucigalpa, Honduras
Las pruebas científicas y reconstrucción balística orientan que bajo las características del vehículo donde viajaba Carlos Collier, con el poco espacio que tenían, sí fue posible que los cinco amigos que le acompañaban la noche del 11 de octubre observaran la discusión, el arma, el forcejeo y escucharan los disparos.
Por la muerte del universitario han sido acusados Carlos Alfredo Alvarenga (26), alias Susano; Olga López Ferrufino, Elías Tauffic Chaín, James Alexander O’Connor y José Carlos Zamora Mejía. A todos, menos a Zamora, una jueza les cambió el delito por complicidad de homicidio a encubrimiento y les dio medidas sustitutivas a la prisión.
Los investigadores afirman que al hacer varios análisis para determinar qué lugar ocupaba el victimario en el automotor concluyen que este iba al lado izquierdo de Collier y ligeramente de frente.
Con esas conclusiones, lo que queda es corroborar la versión de los implicados para esclarecer qué lugar realmente ocupaba cada uno de ellos y si en esa posición estaba esa noche Alvarenga Romero, a quien el Ministerio Público desde el primer momento lo ha identificado como el autor material del hecho.
Los análisis.
Llegar a conclusiones contundentes ha tomado varios días a los investigadores, los que además de los análisis han hecho uso de diferentes pruebas para confirmar las teorías que han ido formulando conforme reconstruyen el caso y lo enlazan con pruebas científicas.
“Trabajamos minuciosamente, las pruebas que se presenten deben estar muy bien documentadas, deben ser contundentes para no dejar dudas y que de esta manera salga a la luz cómo se originó la muerte del joven”, apuntó uno de los investigadores.
Se han medido distancias, se han hecho pruebas en diferentes posiciones desde los asientos del piloto y copiloto, de izquierda, de derecha, pero la que más concuerda con las lesiones que provocaron la muerte de Collier es que su victimario estaba a su izquierda y de frente.
Otras evidencias.
Pero además del trabajo científico se unen otras pruebas como la toxicológica que se practicaron a la víctima e imputados, un video y los vaciados telefónicos de todos los implicados en el hecho. Esas pruebas confirmarán las últimas llamadas que recibió Collier esa noche.
Para el miércoles en la audiencia inicial se espera que las autoridades puedan presentar toda la carga probatoria que muestre el grado de participación de cada uno de los imputados en el hecho y las razones que originaron la discusión que acabó con la vida del universitario.
“La autopsia dice que no hay suicidio, sino homicidio, lo correcto era darles un auto de prisión para todos. Tienen que decir quién fue, porque solo uno de ellos disparó. Se debe determinar quién disparó. Vemos raro que teniendo el mínimo indicio que hay un muerto, extrañamos por qué no se decretó un auto de prisión”, expresó Carlos Ordóñez, abogado penalista.
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James O’Connor (24), quien laboraba en una compañía de celulares, residente en la colonia Godoy , contó a los investigadores que fue a buscar cerca de las canchas de la colonia Loarque a Olga López y a José Zamora, alias el Chele. “Ambos son amigos, yo me vine a hacerle el favor a Elías Chaín y a Susano de irlo a traer para seguir tomando en mi casa, y ya estando donde ellos, se encontraban platicando esperándonos; estuvimos ahí con ellos nosotros cinco como un lapso de 15 minutos platicando, y pasados los 15 minutos Carlos Alvarenga (“Susano”) dijo que iba a buscar a Carlos Collier, quien es amigo mío, el cual fue el que falleció, y subió hacia arriba donde vivía Collier, quien es amigo de nosotros.
Estábamos en la esquina, y arriba de las bancas donde estábamos él vivía, y fue en menos de 10 minutos que regresó Carlos Alvarenga acompañado de Carlos Collier. Cuando llegaron a donde estábamos nosotros, Collier le dijo a Elías Chaín que fueran a traer el carro de él, entonces me subí al carro Suzuki y también al lado del copiloto se subió Elías Chaín, por lo que encendí el carro y empecé mi marcha y les dije a los demás que se subieran, entonces se subieron en la parte de atrás Olga y José Zamora en las orillas hacia el lado de las puertas, y ya cuando iba a llegar a la casa de Elías Chaín, a una cuadra de su casa, yo voy conduciendo y “Susano” y Collier empezaron a forcejear, pero no escuchaba lo que decían el uno al otro y de repente escuché como en ráfaga unos disparos, como de 3 a 4 disparos”.
“Voltee hacia atrás y vi que Collier tenía hoyos en la barbilla boca abajo, saliéndole sangre, y vi a Carlos Alvarenga quien él ya tenía el arma de fuego, entonces les dije: ¿Qué pedos con ustedes? En eso Carlos Alvarenga se bajó del carro y todos los demás estábamos en shock, pero este Carlos Alvarenga se fue caminando con el arma de fuego, la cual era de Carlos Collier, ya que ya días la tenía él.
Nosotros nos fuimos en el carro nerviosos, sin saber qué hacer hacia las cercanías de la escuela bilingüe allí en la misma colonia, Olga y el “Chele” bajaron el cuerpo dejándolo en la calle pavimentada, ya que entre todos nosotros, a excepción de Susano, ya que él se bajó del carro y salió con dirección a otra cuadra de la misma colonia que está antes, tomamos la decisión de dejar el cuerpo allí porque no sabíamos qué hacer, luego de esto fui a dejar a los demás y encerré el carro en la casa y me dormí”.
| Carlos Collier.
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Agente DPI: ¿Desde cuando conoce a Carlos Alvarenga y a Carlos Collier?
O’Connor: Hace aproximadamente un año
Agente DPI: ¿Sabe a qué se dedican Carlos Alvarenga y Carlos Collier?
O’Connor: Carlos Collier no sé, Carlos Alvarenga sí sé que se dedica a vender drogas.
Agente DPI: ¿Hace cuánto vende droga?
O’Connor: No sé exactamente, pero hace unos tres meses él me comentó que estaba vendiendo droga.
Uno de los investigados es Elías Tauffic Chaín Alvarado, estudiante de Gastronomía, sin antecedentes policiales, al revisar en la base de datos de la DPI, residente en la colonia Loarque, declaró a eso de las 3:00 de la madrugada del 12 de octubre, tras la muerte de Carlos Emilio Collier Núñez (20), que “a eso de las 4:00 de la tarde de ese día, cuando se nos terminaron las bebidas alcohólicas, dos amigos más llegaron a mi casa, una era una fémina que desconozco su nombre, solo recuerdo a mi amigo de nombre José Carlos Zamora”.
Continuó que, “al no tener bebidas alcohólicas decidimos ir a comprar una botella más, como a eso de las 6:00 de la tarde salimos a la pulpería Alfa y Omega junto con mi amigo, que desconozco el nombre por el estado de ebriedad en que me encontraba en ese momento, quedando en casa de mis amigos”. Explicó ante el agente que, “regresamos de nuevo a mi casa y estuvimos tomando la otra botella tranquilamente; ya siendo como las 8:00 de la noche volvimos a salir a buscar otra botella para seguir tomando; ya como a las 11:00 de la noche, salimos en busca de hielo con el conductor de James O’ Connor, Olga Ferrufino, Carlos Collier, Carlos Romero, José Zamora y yo en el vehículo Suzuki turismo color azul. Al momento de regresar de comprar el hielo, Carlos Alfredo Alvarenga Romero y Carlos Collier, quienes se bajaron enfrente de la casa del papá de Carlos Collier, entraron a la casa de habitación a sacar un arma de fuego de calibre corto”.
 Imagen de los implicados.
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Posteriormente, contó que, “decidí irle a avisar al papá de Carlos Collier que su hijo se había pegado varios disparos, que se encontraba sin vida”. Cabe mencionar que yo no me daba cuenta que Carlos Collier andaba armado, yo me di cuenta hasta el momento de que percutó el arma, después de dicho acto, Carlos Alfredo Alvarenga Romero, alias Susano, me dijo que él le había dicho a Carlos Collier que no sacara el arma, pero él no hizo caso, es lo que puedo declarar hasta el momento”. Elías Tauffic Chaín también goza de medidas sustitutivas por el delito de encubrimiento, pero el Ministerio Público pidió la modificación del delito a cómplice por homicidio.
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La joven Olga Marina López Ferrufino, estudiante de la carrera de Ingeniería Civil en una universidad privada, residente en la colonia Lomas del Cortijo de la capital, declaró acerca de lo que escuchó y observó al momento de la muerte de Carlos Collier. Relató desde que se encontraba con el fallecido:
“A eso de las 13:00 horas nos vimos en la casa de Collier en la colonia Loarque y en esta casa estábamos Collier, Carlos Romero y yo, nos fumamos un puro de marihuana”.
Continuó que, “luego nos fuimos caminando al supermercado, llamamos a Elías Chaín para que nos llegara a traer, andábamos cargados con botellas de bebidas alcohólicas con hielo, Elías fue con José Zamora por nosotros y nos fuimos a beber a la casa de Elías”.
Después, “nos terminamos las botellas los cinco, luego llegó James O’Connor nos paramos por la casa de Collier y pensábamos que él andaba trayendo más marihuana en la casa de él, pero yo vi que lo que traía era un arma de fuego metida entre la pretina del pantalón y la cintura por la parte de enfrente tapada con la camisa”.
López Ferrufino continúo que “yo ya sabía que Collier tenía un arma de fuego, ya que hace unas dos semanas me había preguntado si me gustaba su nuevo juguete, y ya después nos fuimos con rumbo a comprar más alcohol todos juntos”.
Detalló en la declaración que Zamora iba sentado en la parte de atrás del vehículo, junto con Carlos Alfredo Alvarenga Romero, Carlos Emilio Collier Núñez y ella, adelante iba manejando James Alexander O’Connor y Elías Tauffic Chaín Alvarado como copiloto, “eran como las once o doce de la noche y antes de poder llegar a comprar, Collier se iba palabreando con Carlos Romero que iba sentado en la parte de atrás”.
Expresó durante el interrogatorio que “mientras se decían cosas yo no podía escuchar muy bien porque la música estaba fuerte, pero alcancé a escuchar que Collier le dijo a Carlos Romero: ‘Vos no sabés con quién te metés muchacho’. Yo no les presté mucha atención.
De repente se sacó la pistola y solo escuché los disparos, Collier estaba sangrando adentro del carro y yo lo vi que se cayó en mis piernas y las de Carlos Alvarenga Romero y yo le tocaba el pulso y me pude dar cuenta que ya no estaba vivo”.
En ese momento, relató Ferrufino, “todos pensamos en llamar al hospital, y como andábamos alcoholizados pensamos que nos iban a meter presos, por lo que nos dio miedo”. “James O’Connor lo sacó del vehículo y lo dejó tirado por una escuela bilingüe y nos fuimos de regreso a Loarque, O’Connor me dejó en la casa de Elías a José Zamora y a mí. Lo primero que hice fue cambiarme de ropa y lavarme las manos, luego Elías se fue a decirle al papá de Collier lo ocurrido, por lo que lo fue a buscar a la casa”.
De acuerdo con la base de datos de la DPI, en la hoja de antecedentes policiales a Carlos Alfredo Alvarenga Romero, alias Susano, lo detuvieron en más de cinco ocasiones en las fechas 09-11-2011, 28-09-2012. Por escándalo en vía pública el 31-08-2013; por escándalo en vía pública y estado de ebriedad el 27-05-2014; y la última el 25-11-2015 por escándalo en vía pública. Él contó: “Carlos se bajó del vehículo para ir a su casa, tardó aproximadamente tres minutos en salir de su casa y antes de llegar a la casa de Elías, sacó la pistola y dijo: ‘esta mierda está mala. Solo le jaló al gatillo y se vinieron tres disparos’. Al ver que mi amigo se había disparado él mismo, agarré la pistola y la fui a esconder a un lugar que se llama Alcohólicos Anónimos a la par de la caseta que se encuentra en el lugar anteriormente mencionado; escarbé un agujero y metí la pistola”.
Agregó que “luego que terminé de enterrar la pistola regresé, pero observé que el vehículo no se encontraba en el lugar que yo me bajé, pero como a eso de la 1:00 de la madrugada del 12 de octubre me fui a mi casa a dormir”.
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Este es parte del interrogatorio:
Agente DPI: ¿Desde hace cuánto conocía a Carlos Collier?
Susano: Desde hace seis años aproximadamente.
Agente DPI: ¿Dónde y cómo conoció a Carlos Collier?
Susano: En la colonia Loarque en la cual vivo, jugando en la cancha de mi colonia.
Agente DPI ¿Qué bebidas alcohólicas consumía con su amigo Carlos Collier?
Susano: Ron Flor de Caña, 7 años.
Agente DPI: ¿Cada cuánto consumían bebidas alcohólicas con Carlos?
Susano: Un aproximado de dos (2), veces por semana
Agente DPI: ¿Qué arma era la que andaba su amigo Carlos Collier?
Susano: Una pistola 9 milímetros, eso es lo único que recuerdo
Agente DPI: ¿Sabía usted si Carlos tenía legal el arma?
Susano: La verdad no sé.
Agente DPI: ¿Cuántas personas andaban en el vehículo?
Susano: Andábamos seis en el vehículo
Agente DPI: ¿Sabe qué hicieron con el cuerpo de Carlos Collier?
Susano: James O’Connor y Jeff Micelen lo fueron a botar a la escuela bilingüe en el vehículo que andábamos.
Agente DPI: ¿Habían tenido problemas personales con Carlos anteriormente?
Susano: Nunca habíamos tenido
Agente DPI: ¿Cómo se llevaban con Carlos?
Susano: Nos llevábamos muy bien.
Agente DPI: ¿Tiene arma usted?
Susano: No tengo arma
Agente DPI: ¿Tiene algo más que agregar?
Susano: No.
