Nueva York.
El hondureño Oliver Mauricio Funes Machado (de 18 años), acusado de matar a su madre, fue absuelto por un juez que firmó una orden retirando los cargos.
La tragedia ocurrió en Carolina del Norte, Estados Unidos, el pasado 6 de marzo cuando el joven le cortó la cabeza a su madre Yesenia Beatriz Funes Machado (de 35 años), quien había viajado a ese país con las ilusiones de mejorar sus condiciones económicas.
El juez que llevó el caso lo mandó a una institución mental al considerar que Funes Machado no está en condiciones mentales de afrontar un juicio por el horrendo asesinato de su madre, informó WNCN.
Funes Machado le dijo a la operadora del 911 que acababa de acuchillar a su madre al menos ocho veces y que le había dejado el arma blanca en la boca, según reportaron medios estadounidenses basados en los documentos judiciales difundidos por la Policía del condado Franklin, lugar donde ocurrió el crimen.
Cuando la operadora le preguntó por qué había matado a su madre, Oliver respondió: “Porque tuve ganas”.
El oficial le pidió que verificara si su madre aún respiraba, pero el joven contestó: “Está muerta”.
Oliver era su hijo mayor y tenía tres niños más de 14, 4 y 2 años de edad. Amigos de la familia informaron que hacía apenas una semana que Oliver había salido de una clínica psiquiátrica donde estuvo internado varios meses.
El joven tomaba cuatro medicamentos para la esquizofrenia, una enfermedad mental que se caracteriza por las alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdidas del contacto con la realidad.
“Comenzó a cambiar cuando tenía catorce años. Se encerraba en su habitación y no quería participar en las reuniones que hacíamos. Ellos amaban mucho a su hijo y lo llevaron a una clínica para que mejorara y hace poco salió de ahí”, contó Miriam Banegas, amiga de Machado Funez, al portal Qué Pasa.
Evaluaciones médicas. Un equipo de expertos le practicó una serie de evaluaciones médicas al joven, según confirmó su abogado, y allí comprobaron su estado de salud.
Según Kent Winstead, sheriff del condado de Franklin en Carolina del Norte, donde ocurrieron los hechos, la escena del crimen era sangrienta y espeluznante.
Hasta el momento se desconoce si el ICE iniciará el proceso de deportación del hondureño, quien vive de manera ilegal en ese país.
